La Bruixa D'Or traslada su sede social a Pamplona
Pastas Gallo anuncia su marcha a El Carpio (Córdoba), donde tiene una de sus tres fábricas en España
- DIARIO DE NAVARRA
Los empresarios catalanes siguen sin ver luz al final del camino del independentismo y ante la duda continúan el traslado de sus empresas a otras comunidades autónomas ajenas a Cataluña. Las hay de todos los tamaños y sectores de actividad, y cada una se escuda en su propia experiencia para tomar esa decisión.
Entre otras muchas decenas de sociedades, este martes anunciaron el cambio de sede social otros dos emblemas comerciales catalanes: La Bruixa D’Or y Pastas Gallo
La Bruixa D’Or de Sort (Lérida), una de las administraciones de loterías más conocidas, ha fijado su sede social en Pamplona y la fiscal en Madrid. Su propietario, Xabier Gabriel, reconoce que lo ha hecho “después de 20 días de amenazas y una campaña de persecución”. “Uno ya se encuentra mal y no le queda más remedio que tomar determinadas decisiones. He ido acumulando tensión y al final he estallado”, después de aguantar “tantos insultos”, admite.
Pastas Gallo, a Córdoba
Los sectores independentistas se han volcado en su contra, al criticar la deriva que estaba tomando todo el proceso. Xabier Gabriel anticipa que “la gente lo va a echar todo a perder”, después de que la región llegara a ser “el motor” de la economía. Ni siquiera descarta cerrar su administración y anticipa: “No tengo ganas de seguir invirtiendo” en un lugar como Cataluña.
En el caso de Pastas Gallo, la empresa ha fijado su domicilio social en El Carpio (Córdoba). Allí es donde cuenta con una de sus tres grandes fábricas en España, además de las de Granollers y Esparraguera (Barcelona). El grupo, que ha tomado esa decisión ante la incertidumbre generada tras el referéndum del 1 de octubre, reconoce que necesita operar en un ambiente de estabilidad y que la definición de Cataluña en el entorno europeo es “decisiva” para su posicionamiento corporativo.
Por otra parte, Moody’s ha lanzado una nueva advertencia sobre el proceso independentista al afirmar que el fortalecimiento económico de España se podría estancar si la situación política actual perjudicara la confianza de los consumidores y de las empresas. La firma de rating considera que, por ahora, hay pocos indicios de que se vea afectada la confianza de los inversores en relación a la deuda soberana española.