Supervivientes, ahora de campo

Acorralados: aventura en el bosque, un nuevo "reality" de supervivencia que, emulando el éxito de Supervivientes, también contará con rostros conocidos como participantes e incluso con los mismos presentadores.

Jorge Javier Vázquez volverá a conducir las galas desde plató, Raquel Sánchez Silva se trasladará hasta el escenario del concurso, la aldea asturiana de Lodeña, y Christian Gálvez dirigirá el debate semanal de un programa que coproducirán Telecinco y Magnolia. "El éxito es siempre un espejo en el que uno tiende a mirarse", dice el director general de Contenidos de Telecinco, José Manuel Villanueva.

Unas similitudes que, en palabras del consejero delegado de Magnolia, Alfredo Ereño, no impiden que el concurso tenga "una clara personalidad propia", muy influenciada por la extensión del terreno donde se desarrollará, cerca de 450 hectáreas, que contará con "una gran casona".

Un espacio en el que los participantes tendrán que aprender a sobrevivir sin agua corriente ni otras comodidades propias de la vida moderna, cuidando y alimentando al ganado, cultivando la tierra y soportando las inclemencias del tiempo. "Os tendríamos que explicar qué es trabajar", bromea Vázquez antes de que su compañera, Raquel Sánchez Silva, recuerde que, si no se esfuerzan diariamente, "van a vivir fatal y lo van a pasar realmente mal".

En el elenco destaca la actriz Bárbara Rey, que, ante la madurez de algunas de sus compañeras, ha bromeado sobre la necesidad de utilizar un "autobús del Inserso" para recorrer la finca.

Dispuesta a generar polémica desde el primer momento, Mari Ángeles Delgado, madre de Aida Nizar y participante de Acorralados, señalado que no acude a este "reality" para aprender, sino para demostrar cómo es ella en realidad.