El
Instituto Ortoprotésico de Navarra (ITON) implantó el pasado mes de diciembre por primera vez en España el
último modelo de mano biónica, la I-Limb ultra, una prótesis que imita en apariencia y funcionamiento a la mano humana y constituye un avance revolucionario en protésica y un salto cualitativo en la calidad de vida de los pacientes implantados.
La gran diferencia respecto a las anteriores prótesis está en el movimiento de los dedos.
Así lo explica el director técnico de este Instituto, Mikel Arrizabalaga Larumbe, que ha realizado la adaptación
en colaboración con la empresa EMO, experta en ortopedia. Hasta ahora y desde enero de 2008, 30 pacientes amputados en España y 1.500 en todo el mundo fueron implantados con la versión anterior de esta prótesis.
Leopoldo Fernández, director técnico de EMO, apunta que "
todos los pacientes hablan de un cambio radical en sus vidas. Después de un tiempo utilizando la mano i-LIMB han alcanzado una habilidad y manejo extraordinario, lo que les permite hacer más cosas que con sus prótesis anteriores”.
La mano i-LIMB constituye un
avance revolucionario en protésica y un salto cualitativo en la calidad de vida de los pacientes. Imita en apariencia y funcionamiento a la mano humana, lo que supone el comienzo de una nueva generación de hombres biónicos.
La mano biónica i-LIMB posee un
diseño ‘humano’ con cinco dedos articulados de manera independiente, que permiten una mayor precisión al realizar las acciones. Asimismo, la inclusión de un dedo pulgar articulado
aumenta el abanico de opciones que se pueden ejecutar, muchas de ellas, impensables hasta ahora y tan cotidianas como mantener un plato, sostener una tarjeta, teclear un ordenador, cortar con un cuchillo, marcar un número de teléfono, abrir una cerradura, transportar una maleta, abotonarse una chaqueta o asir pequeños objetos, acciones que facilitan una mayor integración de los pacientes con el mundo que los rodea.
“La gran diferencia respecto a las anteriores prótesis está en el movimiento de los dedos”, explica Mikel Arrizabalaga Larumbe, director técnico del Instituto Técnico Ortoprotésico de Navarra (Iton). La mano biónica recoge, a través de dos sensores adheridos a la piel, las señales eléctricas generadas por los músculos. Los sensores procesan esa energía generando el movimiento de la mano.
Selección DN+
Es un placer ver que hay emprendedores que crean empresas con propuestas innovadoras en Pamplona, Enhorabuena desde Alemania
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