Salud
Actualizada 11/03/2015 a las 18:06
Una hora extra de sueño ayuda a reducir el sobrepeso
- Un estudio destierra el mito de que cuanto más se duerme, menos calorías se queman
- E. Press. Madrid
Por cada hora adicional de sueño, a partir de las 7 horas, se consigue reducir en un 36 por ciento el riesgo de sufrir sobrepeso, según ha informado la directora de la Unidad de Nutrición de la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), Carolina Muro.
Así, la experta ha desterrado el mito de que cuanto más se duerme, menos calorías se queman y, por ende, más posibilidades hay de engordar. "Durante la noche el cuerpo gasta energía, por lo que se recomienda a los adultos dormir entre 7 y 9 horas diarias y a los niños unas diez horas", ha apostillado.
Diariamente el organismo gasta un 10 por ciento del total de la energía cuando digiere, absorbe y almacena los alimentos; entre el 10 por ciento y el 30 por ciento en la actividad física; y hasta un 70 por ciento en respirar, pensar o dormir.
Además, tal y como ha analizado Muro, la falta de sueño hace que las hormonas implicadas en la regulación del apetito --la leptina y la grelina-- se desequilibren. En concreto, la leptina, una hormona que regula el efecto saciante del apetito, está en niveles bajos cuando no se descansa bien, y, por el contrario, la grelina aumenta sus niveles estimulando así el apetito. "Por tanto, si no se duerme bien se favorece que se tenga más hambre", ha apostillado la nutricionista.
Así, la experta ha desterrado el mito de que cuanto más se duerme, menos calorías se queman y, por ende, más posibilidades hay de engordar. "Durante la noche el cuerpo gasta energía, por lo que se recomienda a los adultos dormir entre 7 y 9 horas diarias y a los niños unas diez horas", ha apostillado.
Diariamente el organismo gasta un 10 por ciento del total de la energía cuando digiere, absorbe y almacena los alimentos; entre el 10 por ciento y el 30 por ciento en la actividad física; y hasta un 70 por ciento en respirar, pensar o dormir.
Además, tal y como ha analizado Muro, la falta de sueño hace que las hormonas implicadas en la regulación del apetito --la leptina y la grelina-- se desequilibren. En concreto, la leptina, una hormona que regula el efecto saciante del apetito, está en niveles bajos cuando no se descansa bien, y, por el contrario, la grelina aumenta sus niveles estimulando así el apetito. "Por tanto, si no se duerme bien se favorece que se tenga más hambre", ha apostillado la nutricionista.
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