Cielo despejado, pero ¿azul? No.
Madrid está cubierto por una
boina gris de contaminación.
En apenas una semana, en dos puntos de la ciudad, ya se han
superado los niveles de polución permitidos para todo un año.
El Ayuntamiento reconoce que se han producido
picos de dióxido de nitrógeno, pero no ha tomado medidas porque no se ha alcanzado el nivel de alerta. La oposición exige
medidas inmediatas como la mejora y el abaratamiento del trasporte público y otras a largo plazo.
La contaminación afecta especialmente a personas con afecciones como
asma, bronquitis o enfisema, así como los niños. Esta situación continuará en los próximos días. Según las previsiones la lluvia no llegará hasta el jueves.
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