Es difícil saber si el último año ha sido el mejor en la vida de los integrantes de León Benavente, pero sin duda ha sido "un buen año", corrobora su cantante,
Abraham Boba, en una entrevista con Efe en la que ha anunciado que en 2015 querrían entrar al estudio para preparar su segundo álbum de larga duración.
Será el sucesor del exitoso "
León Benavente" (2013), un disco que les valió dos importantes galardones en los últimos Premios de la Música Independiente (mejor canción y mejor artista revelación), además de una larguísima gira que les está llevando de punta a punta del país.
"Estamos un poco cansados", reconoce Boba, que aún pide "cuanto más trabajo, mejor", a pesar de que en el último fin de semana han rebasado con creces el millar de kilómetros en carretera entre tres festivales, intentando "aprovechar al máximo" la repercusión alcanzada por fin, después de tanto tiempo en proyectos en solitario o con otras bandas.
De hecho, los cuatro integrantes se conocieron como músicos y técnicos en las giras de Nacho Vegas. En uno de los parones de su tour, el batería
Luis Rodríguez se quedó tirado con el coche en el tramo que discurre entre León y Benavente (Zamora), cuando viajaba a Madrid. Su amigo Abraham fue a recogerlo y en el camino surgió la idea de hacer algo juntos.
Comenzaron a quedar en casa de Rodríguez en busca de "nuevas vías de expresión", a revisar bases musicales y a trabajar melodías y letras, hasta que un día vieron que tenían "canciones suficientemente interesantes" y dieron el siguiente paso de la mano de
César Verdú y Edu Baos.
"Nunca me he tomado nada que haya hecho como músico como un hobby", dice muy serio el cantante, que en 2012 editó su disco "Los días desierto" y para quien la música es un "oficio" al que ha dedicado muchos años, lo que le hace muy consciente de "lo difícil que es que un producto sobresalga".
La suma de sus diversos bagajes personales y profesionales (Tachenko, Schwarz...) dio como resultado un sonido distintivo y algo oscuro, que algunos definen como "post-punk" y "kraut-rock", y temas aún más singulares como "Ánimo, valiente" o "Ser brigada", Premio de la Música Independiente 2014 a la "mejor canción".
"Cuando la compusimos, no pensábamos si iba a ser un hit, solo en quedarnos contentos. Surgió entre canción y canción a partir de un riff y, por darle un punto distinto, decidimos que fuese narrada en vez de cantada", recuerda sobre este "cinematográfico" tema sobre una pareja a la fuga, que le inspiró la música de Tim Hardin y en el que participa
Cristina Martínez, de El
Columpio Asesino.
La idea de supervivencia o resistencia del ser humano en un mundo hostil es un "hilo conductor" que se extiende a lo largo de todo el disco, aunque ellos declinan hablar de un trabajo conceptual.
"Sin duda lo que está pasando en la calle ha sido una fuente de inspiración. Hay ciertas dosis de rabia y de desesperación que pueden conectar fácilmente con la realidad", reconoce Boba, principal
letrista del grupo.
El mismo sentimiento está en su última grabación, el EP "Todos contra todos", publicado en diciembre, con tres canciones nuevas y una versión de Ilegales.
Su gira prosigue y en unos días aterrizarán en el Festival Sonorama de Aranda de Duero (Burgos), donde hace solo un año vivieron una de sus actuaciones más explosivas, hasta el punto de lanzar por los aires el micrófono, la guitarra y casi también el piano.
"Creo que era el segundo festival en el que tocábamos y a partir de ahí se produjo un punto de inflexión en el que el boca a boca hizo que se empezase a hablar del grupo. Lo que nos ha pasado en este año, mucha parte, tuvo que ver con ese concierto.
Ahora llegamos con 80 conciertos más a la espalda y eso se notará, espero que para bien", afirma Boba ante su cita del
15 de agosto.
Después la intención es retomar la gira de Nacho Vegas, puede que viajar a México y ya el año que viene trabajar en canciones nuevas para su nuevo disco.
Selección DN+