solidaridad
Payasos sin Fronteras, 20 años llevando sonrisas
- efe. barcelona
La oenegé Payasos sin Fronteras celebró este miércoles sus primeros veinte años de existencia desde que el 26 de febrero de 1993 los payasos Tortell Poltrona, Montserrat Trias y Pep Callau decidieron ayudar al mundo haciendo reír a los niños que más sonrisas necesitan, los de países en guerra o sometidos a pobreza.
Desde aquel día, la organización, que ya cuenta con nueve secciones en España, Francia, EE.UU., Bélgica, Sudáfrica, Suecia, Irlanda, Alemania y Canadá, los "payasos sin fronteras" han hecho reír a 3.547.960 niños y niñas de 98 países.
La primera acción de Payasos sin Fronteras se llevó a cabo el 26 de febrero de 1993 en el campo de refugiados de Veli-Joze, en la península croata de Istra, durante la guerra de los Balcanes.
Fue el payaso catalán Tortell Poltrona (Jaume Mateu) quien, invitado por los alumnos de la escuela Projecte Barcelona, viajó por carretera hasta Veli Joze con su compañía de artistas.
Desde entonces, la oenegé que preside el propio Poltrona, ha hecho 10.707 actuaciones en 708 expediciones en 98 países.
La oenegé presentó este miércoles en rueda de prensa en la plaza Margarita Xirgu de Barcelona los actos que ha programado para celebrar su vigésimo aniversario, entre ellos la edición de dos vídeos conmemorativos.
La efeméride también ha servido para presentar las dos nuevas expediciones de Payasos sin Fronteras: una con Tortell Poltrona, Juanra Graells y Roas Peláez hacia Etiopía y Eritrea del 27 de febrero al 17 de marzo; y la otra con Pep Callau y el grupo Pepsicolen en el Cassal dels Infants del Raval de Barcelona.
El director y gerente de la oenegé, Carles Requena, ha recordado que, veinte años después, continúan "dando prioridad al apoyo emocional de las poblaciones refugiadas de todo el mundo".
"En favor de la infancia desplazada interna, refugiada, víctima del hambre en países donde la situación que se vive sigue siendo mucho peor que aquí", ha explicado el gerente de Payasos sin Fronteras, que mantiene proyectos en Burkina Faso, Costa de Marfil, Kosovo, Bosnia, Palestina, Israel, Jordania, Haití, Colombia, Líbano y el nuevo de Etiopía.
"Pensamos que, pese a la crisis que vivimos aquí, desde Europa seguimos teniendo la obligación moral de ayudar a aquellos pueblos que están mucho peor que nosotros, no sólo por el hambre o las catástrofes naturales, sino también, en muchos casos, por las interferencias de esta Europa hipócrita de la deuda y de los mercados, como pueden ser los casos de Siria, Mali, Irak, Libia u otros", según el responsable de Payasos sin Fronteras.
La oenegé ha anunciado que a partir de abril pondrá en marcha un proyecto propio de microfinanciación.
Tortell Poltrona ha anunciado la fundación de la Internacional de Payasos sin Fronteras (CWBI en sus siglas en inglés), que tendrá su sede en Barcelona y que se crea para coordinar los esfuerzos de las secciones de la oenegé en España, Francia, EE.UU., Bélgica, Sudáfrica, Suecia, Irlanda, Alemania y Canadá.
Barcelona también acogerá en junio la reunión internacional de Payasos sin Fronteras, una reunión que servirá para incorporar un nuevo grupo de la oenegé en Finlandia.
Los miembros de Payasos sin Fronteras son artistas profesionales que llevan un largo recorrido en el circuito del circo, teatro, títeres u otras disciplinas y que trabajan como voluntarios y voluntarias en los proyectos internacionales.
Payasos sin Fronteras les facilita y paga todo los gastos necesarios para que puedan llevar a cabo su labor, pero no les paga ningún salario ni compensación.
La misión de Payasos sin Fronteras es "mejorar la situación emocional de la infancia que sufre conflictos bélicos o catástrofes naturales mediante espectáculos cómicos realizados por payasos".
ETIQUETAS