EL ACTOR
Actualizada 30/05/2012 a las 16:41
Viggo Mortensen se mete en líos por su pasión por el fútbol
- Su reacción emocionada ante un partido de futbol hizo que fuera increpado por la seguridad de un aeropuerto de Washington...
- EUROPA PRESS.MADRID
El actor estadounidense Viggo Mortensen se ha metido en un lío debido a su fervor por el fútbol. Y es que a veces la pasión hacia algo juega malas pasadas. Su reacción emocionada ante un partido de futbol hizo que fuera increpado por la seguridad de un aeropuerto de Washington este pasado domingo.
Viggo Mortensen se encontraba en la sala de embarque del aeropuerto, mientras esperaba su vuelo. Mortensen estaba en tensión al ver un partido en el que San Lorenzo, su equipo, jugaba contra el Newell's. Era un partido decisivo que decidía si su club permanecía en primera división.
El equipo de San Lorenzo marcó el tercer gol que hizo al club vencedor del partido. Viggo Mortensen no pudo evitar la emoción y se puso a gritar como un poseso: "¡Golazooooo!, ¡Pipi!, ¡Pipi! ...". Sus gritos iban acompañados de saltos en medio de multitud de pasajeros y maletas.
La Seguridad de la terminal se le acercó y le llamó la atención por su reacción escandalosa. El actor tuvo que entregar sus documentos de identidad que, finalmente, le fueron devueltos. Tras comprobar que todo estaba en orden, los agentes lo dejaron tranquilo.
Viggo Mortensen se encontraba en la sala de embarque del aeropuerto, mientras esperaba su vuelo. Mortensen estaba en tensión al ver un partido en el que San Lorenzo, su equipo, jugaba contra el Newell's. Era un partido decisivo que decidía si su club permanecía en primera división.
El equipo de San Lorenzo marcó el tercer gol que hizo al club vencedor del partido. Viggo Mortensen no pudo evitar la emoción y se puso a gritar como un poseso: "¡Golazooooo!, ¡Pipi!, ¡Pipi! ...". Sus gritos iban acompañados de saltos en medio de multitud de pasajeros y maletas.
La Seguridad de la terminal se le acercó y le llamó la atención por su reacción escandalosa. El actor tuvo que entregar sus documentos de identidad que, finalmente, le fueron devueltos. Tras comprobar que todo estaba en orden, los agentes lo dejaron tranquilo.