Industria no subirá en enero los peajes de acceso del recibo eléctrico. Es decir, la parte regulada con la que se sufragan los costes del sistema como el transporte, distribución o incentivos a las renovables, entre otros. El ministerio que dirige
José Manuel Soria no cree necesario incrementar estos pagos para cuadrar las cuentas de 2015, que se prevén cerrar con
33 millones de superávit. Así al menos está recogido en la propuesta de orden por la que se determinan los peajes de acceso de energía eléctrica para 2015, y que ya obra en poder de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Pero para evitar que los costes regulados sean inferiores a los ingresos del sistema eléctrico, el Gobierno ha tenido que echar mano de un truco contable. Así,
ha trasladado la partida presupuestaria destinada a los pagos por interrumpibilidad (550 millones de euros) a otra parte del recibo, la correspondiente a la energía consumida. Se trata de un dinero con el que se compensa a las empresas de gran consumo energético por su disponibilidad para detener la producción en caso de que el sistema eléctrico así lo requiera.
Estos pagos siempre han formado parte de los costes regulados. Pero ahora pasarán a incluirse en los de "producción de electricidad", tal y como se recoge en la disposición adicional segunda de la propuesta. Hoy por hoy en ese apartado del recibo se incluyen el precio de la electricidad en el mercado diario, los servicios de ajuste (restricciones técnicas, servicios complementarios y gestión de desvíos generación-consumo), o los pagos de capacidad (incentivos a las centrales de ciclo combinado por estar disponibles en todo momento). A estos conceptos habrá que sumar a partir del año que viene el servicio de interrumpibilidad.
Esta
nueva fórmula de cómputo permitirá situar los costes regulados del sistema para 2015 en
17.836 millones de euros, un 2,6 por ciento menores a los de este año. Y todo ello pese a que partidas como la retribución al transporte crece un 1,8 por ciento (hasta los 1.689 millones). También aumenta ligeramente (casi un 1 por ciento) el pago a las compañías eléctricas por la distribución de la energía (4.938 millones de euros). En cuanto a los incentivos al antiguamente denominado régimen especial (renovables, cogeneración y tratamiento de residuos), se situará en 7.100 millones, solo un 0,3 por ciento por debajo de lo presupuestado para 2014.
Así, transporte-distribución y pago a renovables acaparan más de un 77 por ciento de los costes regulados. El resto corresponde a partidas varias, como la compensación a las eléctricas por llevar la energía fuera de la Península, o las anualidades del déficit de tarifa de ejercicios anteriores.
En cuanto a los
ingresos, Industria prevé recaudar
13.498 millones en concepto de peajes, un 1,6 por ciento menos que este año. Entre otras razones porque espera que la demanda de energía se sitúe en 231.614 gigavatios a la hora, un 1,3 por ciento menos que la previsión de 2014. También por la tendencia de los consumidores -ya observada por la CNMC en su último boletín de indicadores eléctricos- a reducir la potencia contratada. Por el contrario,
la aportación de los Presupuestos Generales del Estado será de 4.207 millones, frente a los 4.087 del año interior. De ellos, 887 corresponden al pago de los costes extrapeninsulares, 2.989 a la recaudación de diversos impuestos eléctricos y 330 a las subastas de derechos de emisión de CO2.
La propuesta de Industria también incluye
dos nuevas categorías de peajes de alta tensión: la 6.1A y la 6.1B. Esta última corresponde a tensiones de entre 30 y 36 kilovoltios, habitualmente utilizada por muchas industrias vascas y navarras. Las empresas abonadas a la 6.1B se verán beneficiadas por una reducción del término de potencia del 15 por ciento respecto a los antiguos peajes, y del 12,3 por ciento en el de energía.
11 MILLONES DE SUPERÁVIT EN 2014
El caso es que el Gobierno contempla un
superávit del sistema de 33 millones. La propuesta de peajes también actualiza las previsiones para este año. Pese a que la CNMC advertía en la novena liquidación del sistema (hay catorce totales, más otra complementaria) que el desfase entre ingresos y costes superaba en 1.275 a los 2.253 previstos a esas alturas del ejercicio, el ministerio que dirige José Manuel Soria mantiene su optimismo y calcula un superávit de 11 millones de euros.
Sin embargo, no será hasta finales de 2015 cuando se sepa realmente si hay o no equilibrio en las cuentas de 2014. La nueva regulación eléctrica contempla que, si el desfase supera el 2 por ciento, los peajes subirán automáticamente. De momento, Industria contempla un escenario -tanto para este año como para el siguiente- de
ligero superávit, por lo que no considera necesario elevar la parte regulada del recibo, una medida siempre impopular, y más aún en año electoral. Así pues, el precio de la luz en 2015 quedará determinado por el comportamiento del mercado eléctrico.
Selección DN+
El decorador de escaparates, llega demasiado tarde. La calificación será, en las próximas elecciones. Sin luces, no se puede gobernar.
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