El riesgo de que
la cooperante navarra de Médicos Sin Fronteras (MSF) haya contraído el virus del ébola disminuye. Son "escasas", según fuentes sanitarias y de la ONG. La doctora repatriada desde Mali el pasado viernes pasó su quinto día en una habitación de la sexta planta del hospital Carlos III asintómatica, esperando que no aparezca
ninguno de los síntomas que delatan a esta terrible enfermedad, que ha acabado con la vida de 5.459 personas y ha contagiado a otra 15.351 casos, según el último balance difundido por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La doctora se pinchó con una aguja que estuvo en contacto con materiales usados con un enfermo de ébola, un hecho que provoca que
las opciones de contagio sean mínimas. No obstante, la cooperante deberá permanecer 21 días en observación. Mientras tanto, el
médico italiano repatriado este martes se encuentra "estable pese a la fiebre". "El paciente está consciente y colabora", precisó el doctor Emmanuele Nicastri, del Instituto Nacional Lazzaro Spallanzani, especializado en enfermedades contagiosas.
El paciente, un siciliano de aproximadamente cincuenta años de edad que trabajaba en la estructura para enfermos de ébola de Lakka, al oeste de Sierra Leona, desde el pasado 18 de octubre, será sometido a un
tratamiento antiviral específico con un fármaco experimental. Presentaba síntomas desde el pasado 20 de noviembre, con diarrea, vómitos y fiebre de 38,5 grados. Los análisis confirmaron que se había contagiado con el virus de ébola aunque aún no se ha establecido cómo. La esposa, en declaraciones a la prensa, contó que el médico de la ONG Emergency habló con las dos hijas por teléfono poco antes de aterrizar en Italia, a las que tranquilizó diciéndoles que "estaba seguro de superar la enfermedad y de que no tenía miedo". "La situación está bajo control. El paciente no tendrá contactos con médicos ni enfermeros. No se corre algún peligro", aseguró la ministra de Salud, Beatrice Lorenzin.
Por otra parte, el estado de salud del
médico cubano ingresado en los Hospitales Universitarios de Ginebra (HUG) experimentó "una neta mejoría de su estado físico y clínico". El doctor Félix Báez Sarria, de 43 años, fue trasladado el jueves al anochecer a una habitación especial situada en un sector aislado del resto del hospital, donde se tomaron todas las medidas para garantizar la seguridad de los pacientes y de los profesionales.
"Los análisis de sangre también muestran una
clara mejoría, especialmente las tasas del virus en sangre", especificó Laurent Kaiser, responsable del laboratorio de virología de los HUG, señalando que probablemente el paciente sea "no infeccioso" en los próximos días. Los HUG, donde se ensayan vacunas experimentales contra el ébola en voluntarios, aceptaron atender a este paciente procedente de Sierra Leona a petición de la OMS.
Selección DN+
Curioso el follón que se armó con Teresa, no creo que la culpa haya sido de ella, y con esta ni se sabe el nombre afortunadamente, ni se quiere saber, ni parece que nos preocupe. Formas de actuar.
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