SESIÓN DE CONTROL
Actualizada 10/04/2012 a las 19:05
El PP arropa a Rajoy en el Senado tras el anuncio de los recortes
- EFE. Madrid
La sesión de control a la que se sometió este martes el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el Senado, demostró que los senadores de su grupo arropan a su líder contra viento y marea, en el día en que la bolsa se desplomó y la prima de riesgo volvió a dispararse.
La expectación por la comparecencia de Rajoy era grande, entre los periodistas y en el hemiciclo, donde los senadores del PP le recibieron con aplausos cuando ni siquiera había abierto la boca, y le jalearon al acabar sus respuestas con una de las ovaciones más entusiastas y prolongadas de la legislatura.
Las tres preguntas del día no tenían mucho que ver con la caída de la bolsa o los problemas de España en los mercados financieros, aunque "la cosa" fuera abordada tangencialmente en la sesión.
Joseba Zubia, del PNV, preguntó al presidente por las "verdaderas" razones que impiden trasladar el "Guernica" de Picasso al País Vasco, y Amelia Salanueva, de UPN, por la aplicación a los ayuntamientos de Navarra de las medidas para pagar a proveedores.
Pero, conscientes de "la que está cayendo", ambos hicieron alguna referencia a la situación económica; el nacionalista vasco, para apuntarle que su pregunta era más sencilla que cuantas pudiera formular sobre la deuda, el déficit o los presupuestos.
Y Salanueva, para ponerse en su lugar por "los días y las noches que debe pasar" el presidente, un comentario que ha desatado rumores en la bancada socialista.
La tercera pregunta fue más económica, porque el portavoz del grupo socialista, Marcelino Iglesias, quería emplazar al Gobierno a dialogar sobre la reforma laboral tras la huelga general del 29M.
Rajoy se recreó en su respuesta al portavoz opositor, cosechando aplausos cada vez más enfáticos de la bancada popular.
Se dedicó a recordar a su interlocutor que el PSOE también sufrió una huelga general por una reforma laboral, momento en que él, como líder de la oposición, tomó partido "claramente en contra".
Por el contrario, el PSOE, ahora en la oposición, sí ha respaldado la huelga, actuando como si no tuviera pasado o no hubiera gobernado nunca, algo que a su juicio "no tiene ningún sentido" porque ni siquiera va a dar más votos a los socialistas.
Al finalizar su intervención, el grupo popular aplaudió con fuerza y ganas a Rajoy mientras, desde la bancada de enfrente, el secretario general del grupo socialista, José Miguel Camacho, les daba a entender su "mucha cara" golpeando con la mano su mejilla.
La expectación por la comparecencia de Rajoy era grande, entre los periodistas y en el hemiciclo, donde los senadores del PP le recibieron con aplausos cuando ni siquiera había abierto la boca, y le jalearon al acabar sus respuestas con una de las ovaciones más entusiastas y prolongadas de la legislatura.
Las tres preguntas del día no tenían mucho que ver con la caída de la bolsa o los problemas de España en los mercados financieros, aunque "la cosa" fuera abordada tangencialmente en la sesión.
Joseba Zubia, del PNV, preguntó al presidente por las "verdaderas" razones que impiden trasladar el "Guernica" de Picasso al País Vasco, y Amelia Salanueva, de UPN, por la aplicación a los ayuntamientos de Navarra de las medidas para pagar a proveedores.
Pero, conscientes de "la que está cayendo", ambos hicieron alguna referencia a la situación económica; el nacionalista vasco, para apuntarle que su pregunta era más sencilla que cuantas pudiera formular sobre la deuda, el déficit o los presupuestos.
Y Salanueva, para ponerse en su lugar por "los días y las noches que debe pasar" el presidente, un comentario que ha desatado rumores en la bancada socialista.
La tercera pregunta fue más económica, porque el portavoz del grupo socialista, Marcelino Iglesias, quería emplazar al Gobierno a dialogar sobre la reforma laboral tras la huelga general del 29M.
Rajoy se recreó en su respuesta al portavoz opositor, cosechando aplausos cada vez más enfáticos de la bancada popular.
Se dedicó a recordar a su interlocutor que el PSOE también sufrió una huelga general por una reforma laboral, momento en que él, como líder de la oposición, tomó partido "claramente en contra".
Por el contrario, el PSOE, ahora en la oposición, sí ha respaldado la huelga, actuando como si no tuviera pasado o no hubiera gobernado nunca, algo que a su juicio "no tiene ningún sentido" porque ni siquiera va a dar más votos a los socialistas.
Al finalizar su intervención, el grupo popular aplaudió con fuerza y ganas a Rajoy mientras, desde la bancada de enfrente, el secretario general del grupo socialista, José Miguel Camacho, les daba a entender su "mucha cara" golpeando con la mano su mejilla.
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