El presidente de
Zimbabue,
Robert Mugabe, fue reelegido a sus 90 años como líder de su
partido, la Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (
ZANU-PF), y candidato para las próximas elecciones que se celebrarán en 2018.
Así lo decidió el congreso del
ZANU-PF que concluyó anoche en
Harare, la capital, y que también confirmó el nombramiento de su mujer,
Grace Mugabe, como nueva líder de la
Liga de mujeres del partido gubernamental.
"Quiero agradecerles de todo corazón que me hayan votado una vez más como su
líder", dijo el presidente frente a miles de simpatizantes de su partido que lo ovacionaron con cánticos y bailes.
Durante su discurso tras ser reelegido,
Mugabe estuvo acompañado de su
esposa, que entró hace unos meses en el escenario político de forma inesperada y a la que muchos consideran como la
sucesora de su marido.
"Esta es la gente de la que venimos. Sus intereses, sus demandas y sus situaciones son las que nos deben guiar como líderes", añadió el presidente, al frente del
Gobierno de Zimbabue desde 1980, tras la independencia de
Gran Bretaña.
Aunque el delicado estado de salud de
Mugabe hacia sospechar que aprovecharía este congreso para retirarse y nombrar a su sucesor, el mandatario está dispuesto a presentarse como
candidato de su partido en las próximas elecciones de 2018.
Mientras, la
primera dama sigue fortaleciéndose dentro del partido gubernamental después de que el pasado agosto fuera nombrada como líder de la
Liga de las mujeres.
"Sólo espero poder crecer y fortalecer la Liga de las mujeres", dijo
Grace al aceptar el cargo durante el congreso, en el que se expuso un retrato gigante suyo, al estilo de los retratos de su marido que cuelgan en todas las oficinas del Gobierno y en las escuelas del país.
Tras pasar 18 años al lado de su marido, ahora
Grace Mugabe, de 49 años de edad, tiene perspectivas de futuro "muy altas", según los analistas, que interpretan su incursión en la política como una estrategia de cara a una posible sucesión de
Mugabe.
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