El hospital polaco de
Cracovia logró
despertar del coma al niño de dos años que fue encontrado por la policía con una
temperatura corporal de doce grados, tras pasar la noche a la intemperie a
siete grados bajo cero.
El pequeño
Adas ha abierto los ojos y mueve las manos, aunque todavía permanece conectado a un
respirador, informó el médico responsable de su recuperación, Janusz Skalski, quien cree
posible que el niño se reponga sin que le queden secuelas.
"Sería
casi un milagro si tenemos en cuenta cómo llego al hospital", decía Skalski.
Al parecer, el niño, que ya había experimentado varios episodios de
sonambulismo salió de la casa de madrugada sin llamar la atención de su abuela que cuidaba de él.
La temperatura corporal del pequeño era de doce grados cuando fue encontrado, vestido apenas con un
pijama, y a
penas presentaba constantes vitales.
Hasta ahora el caso de temperatura corporal más baja observada en casos de hipotermia accidental había sido el de la
sueca Anna Bägenholm, quien sufrió un accidente que la dejó atrapada bajo una capa de hielo durante 80 minutos.
Al ser rescatada, los latidos del corazón y la respiración se habían detenido y la temperatura de su cuerpo era de 13,7 grados.
Un policía encontró al niño el
domingo por la mañana, tumbado boca abajo a la orilla de un río a pocos metros de la casa de su abuela, en el pueblo de Raclawice, cerca de Cracovia.
Las bajas temperaturas que vive Polonia desde finales de noviembre han causado en la última semana la
muerte de al menos siete personas por hipotermia, según informaron hoy las autoridades polacas.
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