Barroso pide que se prohíba pagar bonus y dividendos a la banca con problemas
- Barroso aboga también por difundir de forma transparente la verdadera exposición a la deuda soberana
- IÑAKI CASTRO . COLPISA. BRUSELAS
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha puesto sobre la mesa un plan global para intentar acabar con la crisis que mantiene en vilo a la zona euro.
La propuesta, que será debatida en la cumbre de presidentes de la UE la próxima semana, plantea una batería de medidas para «romper el círculo vicioso de la incertidumbre» de forma definitiva.
El eje central del programa apuesta por activar con «urgencia» una gran recapitalización de la banca que incluya prohibir el pago de bonus y dividendos a las entidades más debilitadas.
Barroso sorprendió con su discurso de ayer en la Eurocámara. Se esperaba que el presidente de la Comisión detallara su planteamiento para apuntalar a los bancos, el problema más acuciante para la zona euro y que amenaza con transformarse en una nueva crisis sistémica.
El ex mandatario portugués, en cambio, optó por elevar el listón y perfilar por primera vez desde hace meses un plan general para blindar a la moneda única y calmar a los mercados.
Ganar confianza
A su juicio, todos los grandes bancos del continente tendrían que recapitalizarse para impulsar la confianza en el sector.
Además, abogó por difundir de forma «transparente» su verdadera exposición a la deuda soberana, la mecha que prendió los recelos de los mercados. Paralelamente, se debería incrementar de forma «temporal y significativa» el colchón de capital de máxima calidad del que tienen que disponer las entidades.
El jefe del Ejecutivo comunitario no ofreció cifras sobre el dinero que necesitaría el sector y dejó en manos de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) los ratios mínimos.
Este organismo trabaja con una horquilla de entre el 7 y el 9% para fijar el umbral de capital de máxima calidad.
En los test de estrés hechos públicos en julio el porcentaje era del 5% y sólo suspendieron 8 firmas, lo que provocó una catarata de críticas. Según algunos análisis, si se elevara al 7%, 48 de los 90 bancos que participaron en las pruebas de esfuerzo tendrían que recapitalizarse.
Último recurso
La EBA tiene previsto difundir la próxima semana su propuesta definitiva. Se calcula que como mínimo la banca europea necesitará una inyección de 100.000 millones de euros.
Barroso detalló la forma en la que el sector debería lograr esos fondos. Siguiendo la estela de Alemania, el presidente de la Comisión recordó que la primera opción son las fórmulas privadas.
En caso de que sea imposible, los gobiernos nacionales deberían ser el siguiente eslabón de la cadena. Sólo si un país no puede afrontar estos gastos se podría recurrir como «último recurso» al fondo de rescate europeo.
Barroso reclamó contención y austeridad a las entidades que finalmente tengan que captar más fondos. «Los supervisores nacionales deberían impedir que paguen dividendos y bonus hasta que se recapitalicen», subrayó.
Las entidades no tardaron en reaccionar. Las asociaciones del sector de Reino Unido y Alemania rechazaron que se prohíban los dividendos porque el origen de las crisis es la deuda soberana, no la banca. Ambas agrupaciones insistieron en que la medida no ataca la raíz del problema.
El plan global de Barroso tampoco olvida otras cuestiones para estabilizar la zona euro. Así, defendió aumentar la fortaleza del fondo temporal de rescate, dotado con 440.000 millones y concebido para frenar el contagio griego a Italia y España.
Abogó por adelantar a 2012 su entrada en funcionamiento como mecanismo permanente. Por su configuración financiera, la herramienta definitiva permitiría a la zona euro disponer de más dinero para, comprar deuda de los países en apuros.
CLAVES
La Banca española, contra el plan de Barroso
La banca española criticó ayer la propuesta del presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, de destinar los dividendos a capitalizar las entidades.
Un portavoz de la Asociación Española de Banca (AEB) indicó que los comentarios de Durao Barroso generan "incertidumbre y confusión" y además sitúan a las entidades en "una gravísima situación de sospecha y desconcierto".
Estas manifestaciones del sector financiero español llegan después de la reunión que mantuvieron el pasado fin de semana la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, en la que acordaron medidas desconocidas para fortalecer el sistema bancario europeo.
Calificación de riesgos
Respecto a esta situación, el portavoz de la AEB comentó que "no es aceptable mantener más tiempo" la incertidumbre existente y agregó que "la deuda soberana ha sido siempre considerada un activo sin riesgo para el sistema financiero".
Sobre este asunto, las dudas surgidas respecto a la solvencia de los Estados europeos, fomentada por las agencias de calificación de riesgo estadounidense, lamentó "la falta de transparencia con la que se está llevando a cabo el debate sobre las crisis de la deudas soberanas y cómo está afectando a los bancos europeos".