La justicia sigue apretando las tuercas a
Rodrigo Rato, aunque el expolítico aún tiene cierto respiro. Y es que la
Audiencia Provincial de
Madrid dio este jueves su visto bueno a la pretensión del exvicepresidente económico del
Gobierno de no embargar más bienes que los que él mismo puso a disposición del juzgado y que, en teoría, deberían servir para cubrir la fianza de 18 millones de euros que se le impuso en junio como responsabilidad civil.
La
Fiscalía Anticorrupción y la
Abogacía del Estado -que representa a Hacienda- vieron "precipitada" esa decisión judicial y la recurrieron. Su argumento es que "se desconoce en este momento" si los bienes bloqueados a Rato son "suficientes" para cubrir esos 18 millones. Los magistrados de la Audiencia madrileña admiten que "es posible" que ahora no se pueda cuantificar el "valor económico" de dichas propiedades, aunque precisa que "no estamos ante una decisión definitiva", de modo que el juzgado podría ampliar el embargo más adelante.
PATRIMONIO DE 18 MILLONES
En cualquier caso, fuentes jurídicas apuntaron que el entramado societario urdido por Rato -salvo algunas excepciones de vínculos muy directos con él- ha quedado fuera del embargo, al no figurar en la lista aportada por el que también fuera director gerente del
FMI antes de presidir
Caja Madrid, y luego Bankia. El patrimonio declarado en 2014 por las sociedades donde figura ascendía a 17,7 millones de euros -suma similar a la que le reclama el juzgado-, casi el doble de los 9,3 millones en que estaban valoradas un año antes. Y sus activos, a su vez, aumentaron de 20,6 a 22,9 millones.
Según datos del registro, el patrimonio mayor, con cuatro millones, correspondía a
Kradonara 2001. Esta sociedad, creada desde
Vivaway (radicada en
Gibraltar) y que tuvo como administradora a la secretaria personal de Rato,
Teresa Arellano-, es clave en su red y recibió al menos 6,5 millones de 2006 a 2014, "sin que conste que hayan sido tributados", apuntaba la
Oficina Nacional de Investigación contra el Fraude (
ONIF) en su informe sobre el entramado societario del exministro.
Mientras, el empresario mexicano
Alberto Portuondo, en apariencia algo más que un simple socio de Rato, seguirá en
prisión provisional. La
Audiencia Provincial, en otro auto conocido también este jueves, ratifica la decisión tomada el pasado 16 de agosto por la gravedad de los hechos que se le imputan – "participa decisivamente en la adjudicación de determinados contratos de Bankia a empresas" bajo el cobro de comisiones, apuntan los magistrados- y, además, tener "mayor facilidad que muchas otras personas para sustraerse a la acción de la justicia". Y lo estima no solo por tener su residencia "habitual" en
México, sino por su "relación con entidades en otros países" y su "alta capacidad económica a la vista de las cuantiosas ganancias reconocidas por él mismo".
SOLO "HABLÁBAMOS"
Portuondo recibió dos millones de euros del grupo
Publicis por mediar en varios contratos con Bankia (es decir, el 30% del beneficio obtenido aquí por la multinacional francesa del ramo publicitario), de los que luego derivó 835.000 euros al propio Rato a través de su sociedad Kradonara. El argumento que dio para ello es que eran el pago por sus “asesoramientos verbales” -luego el expolítico matizaría que eran por su escrito y hechos por su empresa, no por él en persona-, justo el mismo papel que él declaró que desempeñó durante una larga temporada para el banco: “nos reuníamos y hablábamos”, declaró al juez en agosto.
Pero es que el empresario también ganó otros 1,4 millones con adjudicaciones directas a sus empresas sobre temas de imagen y reputación social -el actual equipo directivo de Bankia canceló lo que restaba por cumplir de los contratos-, aunque terminó subcontratándolas por falta de personal. Y todo con la anuencia, incluso colaboración aparentemente directa, de la secretaria personal de Rato y otras personas de su órbita.
Por eso, la Audiencia aprecia, por ahora, "indicios sólidos" de que ambos pudieron cometer presuntamente un delito de corrupción entre particulares, junto a
blanqueo de capitales y un supuesto fraude fiscal de 3,7 millones en las declaraciones tributarias de Rato entre 2011 y 2013, donde además habrían podido participar “otras personas”. Y es que el número de imputados por este caso asciende ya a 12, tras añadir el juez instructor -a petición de la Fiscalía- a uno de los exdirectivos de Bankia que este jueves declararon como testigos, según fuentes jurídicas.
Selección DN+
¿ porque tiene tan poca relevancia esta noticia ? no hay comentarios ¿ donde esta la derecha ? este fue el mejor ministro de la democracia segun ellos amigo intimo de aznar ¿ no hay nada que decir ?
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