Más de la
mitad de las empresas familiares creó
más puestos de trabajo y
elevó sus ventas durante el último medio año en comparación con la primera mitad de 2014. Asimismo, dos de cada tres de estas sociedades -que suponen más del
60% del tejido empresarial español- esperan una
mejoría de la actividad durante el
primer semestre de 2015, en línea con la propia recuperación económica del país, aunque admiten que les preocupa la rentabilidad que puedan obtener.
Así lo reflejan los resultados del
Barómetro de Empresa Familiar, que publica cada semestre la consultora KPMG en colaboración con el Instituto de Empresa Familiar. Según el informe, el
56% de estas empresas han visto aumentar su facturación en los últimos seis meses del 2014, lo que supone más del doble de las que lo hicieron hace un año (26%). La recuperación empieza a reflejarse también en la creación de empleo, puesto que c
asi la mitad de sus directivos o propietarios (un 46%) han incrementado su plantilla, un 10% más de lo que se registraba en junio pasado.
Las empresas familiares europeas muestran una situación similar, con un 48% de ellas que declara haber creado más puestos de trabajo el último semestre. Para
Alfonso Jiménez, presidente de Cascajares y de la Empresa Familiar de Castilla y León, "tras meses de moderado optimismo ahora empezamos a ver con claridad la
recuperación de las cifras de negocio".
MÁS CONFIADAS
El aumento de la confianza de las empresas familiares españolas -un
79% de ellas afirma que
ya no tiene problemas de acceso al crédito- también se refleja respecto a sus previsiones a seis meses, con un
64% que muestran una visión positiva o muy positiva (acorde al 70% de la media europea), que contrasta con los resultados de diciembre de 2013 menos optimistas (un 42% de la media española y un 54% de la europea).
No obstante, el
principal problema al que se enfrentan hoy en día las empresas familiares españolas y europeas es la
disminución de la rentabilidad, como señala el 58% de los encuestados (sobre el 47% de media europea). Asimismo, el 31% considera que es la
incertidumbre legal y política, seguido por el 28% que considera el incremento del coste de la energía un factor de preocupación.
Del informe se desprende también que la mayor confianza existente hace que las empresas familiares españolas "estén planteando en su estrategia de crecimiento
acometer inversiones tanto a nivel nacional como internacional", señala Juan José Cano, socio responsable de Empresa Familiar de KPMG en España. En concreto, tres de cada cuatro esperan hacerlo en este semestre, de las que un 45% estarán centradas en reforzar la actividad principal de la empresa, otro 29% en potenciar la internacionalización (mirando a Europa y Latinoamérica, sobre todo) y un 26% en diversificarse.
Selección DN+