Un
carnicero argentino ha unido sus dos grandes pasiones, los
Beatles y la
carne, en su propio negocio,
Paul Mac Carne, un particular homenaje al músico británico que ha llegado a agradecerle la iniciativa a través de las redes sociales.
Pablo Marcelo Arana inauguró su local de la localidad argentina de
Alta Gracia, en la central provincia de
Córdoba, hace siete meses y se dio a conocer en las radios locales al ritmo de '
Help' y con el eslógan "así como lo mejor de la música tiene nombre, la
carne también."
El nombre no es otro que el del
Beatle de quien
Arana es fanático desde hace 16 años, cuando conoció a su actual esposa y, junto a su suegro, le contagiaron la pasión por la banda de
Liverpool.
La elección del nombre de la
carnicería surgió de una conversación familiar: "Estábamos buscando uno con gancho y salió así. Dijimos: Paul es vegetariano... pero ni se va a enterar", dijo este martes el
carnicero a medios locales.
Sin embargo, el artista se enteró y publicó en su red social
Instagram la imagen de la esquina del local con el comentario "Un amigo mío vio esto de vacaciones. ¡Qué divertido! Amor, Paul."
Un comentario que ha disparado la popularidad, y las ventas, de
Paul Mac Carne.
Arana, que no sale de su asombro por la repercusión, explica que tras el mensaje de
McCartney, la carnicería se llenó de clientes durante tres días hasta el punto de agotar la
carne, empezando, por supuesto, por el costillar que lleva el nombre del mismo '
beatle'.
El
carnicero argentino confía en que siga la buena racha de ventas y no descarta que, algún día, uno de los clientes sea el propio
McCartney, pese a su abierta militancia en la causa vegetariana. "Cuando pruebe el
matambrillo de acá, comienza a comer carne", insiste.
Selección DN+