OBITUARIO
El actor Paul Walker alcanza la gloria de James Dean
La estrella de 'Fast & Furious' murió carbonizado tras estrellarse su Porsche que conducía un amigo
- COLPISA. MADRID
Casi seis décadas después, la historia se repite. Actor guapo y de éxito acostumbrado a vivir deprisa encuentra la muerte al volante en un coche demasiado caro y rápido. James Dean bautizó a su Porsche 550 Spyder 'Pequeño Bastardo', como si anticipara que iba a encontrar la muerte en la carretera a los 24 años.
El protagonista de 'Rebelde sin causa' se estrelló el 30 de septiembre de 1955 en Cholame, California, a unas dos horas en coche de Santa Clarita, donde perdió la vida el sábado Paul Walker. La estrella de la saga 'A todo gas', que tenía 40 años, iba a bordo de otro Porsche, un Carrera GT de 450 kw y alrededor de 600 caballos. Un modelo que el año de su fabricación, 2005, ostentó el título de deportivo más rápido con una velocidad superior a 330 kilómetros por hora.
Al igual que James Dean, Paul Walker se había aficionado a las carreras de coches tras su participación en la serie 'Fast and Furious', de la cual rodaba estos días la séptima entrega. Según la Policía de Los Ángeles, el accidente se produjo hacia las tres y media de la tarde hora local, cuando el vehículo se estrelló contra un árbol por motivos que se desconocen incendiándose con dos víctimas en su interior. Según su representante, Walker iba de pasajero. El Porsche pertenecía a su escudería, Always Evolving, y al parecer se lo había dejado conducir a un amigo. Venían de un acto benéfico en Santa Clarita -una exposición de coches de lujo- organizado por una ONG que el actor apoyaba, Reach Out World. Los fondos recaudados se destinarán a las víctimas del tifón en Filipinas.
Paul William Walker IV (Glendale, 1973) era el prototipo de tío bueno californiano, un tiarrón de 1,90, rubio y con ojos azules, criado entre las olas de Malibú. Hijo de un contratista y una modelo, Walker aprovechó los contactos de su madre y siendo un bebé ya aparecía en anuncios de pañales. Trabajó en series como 'Autopista hacia el cielo' y 'Los problemas crecen', al tiempo que surfeaba y estudiaba Biología marina en la Universidad de Sun Valley. Su primera película decente fue 'Pleasantville' en 1998, tres años antes de encontrar el filón de su vida con 'The Fast and The Furious', rebautizada en España 'A todo gas'.
Con un presupuesto ridículo de 40 millones de dólares, la primera entrega de la saga ofrecía coches tuneados, chicas guapas y dos macizos enfrentados: Paul Walker y Vin Diesel. Las recaudaciones siderales aceleraron las secuelas (se calcula que Universal ha recaudado 2.400 millones de dólares con las seis entregas). Diesel elevó su caché y puso más reparos, mientras Walker se dejó llevar por los cheques con muchos ceros y repitió como el agente encubierto Brian O'Conner en todas las secuelas menos en la tercera. Por la primera cobró un millón de dólares; por la segunda siete. La pasión por la velocidad que también profesaba fuera de los platós ayudaba a que no le hiciera ascos a encasillarse.
ADMIRADOR DE COUSTEAU
"Hermano, te echaré mucho de menos", escribía el sábado Vin Diesel en las redes sociales, mientras Dwayne 'The Rock' Johnson recordaba a su familia: "Encontraremos nuestra fuerza en su luz, te quiero hermano". Walker, que en su cuenta de Twitter se definía como "un hombre de aire libre, adicto al océano y yonqui de la adrenalina", tenía una hija de 15 años, Meadow Rain, nacida de una relación con una exnovia. Se le adjudicaron varios idilios con actrices famosas, pero nunca llegó a casarse. "La vida es demasiado corta. Y la mayor maldición es enamorarse de alguien", afirmaba.
'Fast & Furious 7' ya tiene fecha de estreno: julio de 2014. Según 'The Hollywood Reporter', estaba previsto que la producción se trasladase a Abu Dabi en enero, pero se desconoce si Walker había concluido su intervención en el filme. Además de 'Pleasantville', su filmografía tiene otros títulos estimables, como el 'thriller' 'Nunca juegues con extraños', la cinta de ciencia ficción 'Timeline' y la epopeya bélica de Clint Eastwood 'Banderas de nuestros padres'.
Aunque aquella película no le sirvió para entrar en la primera división de grandes estrellas de Hollywood, Walker idolatraba a Eastwood. Era uno de sus héroes junto a Jacques Cousteau, de quien aprendió a amar el mar. En una entrevista para la revista 'Premiere' hace diez años, el actor hablaba de sus coches. Su Ford F-350, Su Chevrolet Nova del 67, su Nissan Skyline R34... y su Porsche Carrera. "Tengo que venderlo, porque todo el mundo en Hollywood tiene uno".
ETIQUETAS