MUESTRA ARTÍSTICA
Antonio López trae su "Día y Noche" a la catedral de Pamplona

- EFE. PAMPLONA
El escultor Antonio López expone en el atrio de la catedral de Pamplona y en el marco de la exposición "Occidens. Descubre los orígenes" sus obras "Día y Noche", dos piezas que nacieron de una "relación fuerte con el mundo y con la vida", en este caso de la relación con su nieta.
El propio artista, quien acudió a la capital navarra acompañado por su mujer, supervisó la colocación, mediante una grúa especial, de las dos grandes cabezas de fundición de bronce que se situaron delante de la fachada neoclásica de la catedral.
El proceso de colocación de las piezas, que permanecerán expuestas durante varios meses, se convirtió en una "performance" que va a quedar reflejada a través de los vídeos que grabaron alumnos universitarios.
En declaraciones a Efe, el pintor y escultor explicó que las obras expuestas son "un poco más pequeñas" que las que creó, por encargo del ministerio de Fomento, para su exhibición en la estación de Atocha en Madrid.
Se trata de unas obras que "nacieron desde una relación muy amorosa con una niña", con su nieta, según López, quien remarcó que "la obra de arte siempre tiene que nacer de una relación fuerte con el mundo y con la vida" y éstas nacieron de esa relación con la hija de su hija.
Las piezas nacieron al tamaño natural de la niña y después se agrandaron y "al agrandarse ha cogido una proporción que le acerca a lo sobrenatural a lo mágico, que le añade un misterio especial que tiene que ver con el hombre que ha aumentado el tamaño de las cosas de las esculturas desde la más remota antigüedad intentando acercarse al laberinto de lo inexplicable", manifestó el escultor.
En cuanto al espacio elegido para su colocación comentó que es "magnífico" y en este sentido precisó que al verlo supo enseguida en que lugar quería colocar las esculturas, aunque luego "manejar el espacio es más complicado".
Sobre el hecho de que la instalación de las piezas haya coincidido con una jornada de intensa lluvia y frío en Pamplona, tras una noche de nevadas, señaló que "hay que contar con un tiempo así, la escultura en exterior se tiene que ver con sol, lluvia, de noche y de día, tiene que hacer bien siempre".
"Armonizar de repente una cosa que llega de otro lugar y que combine tiene su punto de dificultad, aunque no creo que es difícil", sostuvo el artista, quien a modo de ejemplo apuntó que "la cabeza de la niña que duerme es como si hubiera estado aquí desde siempre".
Tras afirmar que para él es un orgullo poder mostrar sus obras en este marco, expresó su reconocimiento por la exposición "Occidens" de la que dijo que le parece "extraordinaria", es "enormemente emocionante, habla del hombre desde el nivel espiritual, expresado desde su vida, con el paso de los siglos, es de una riqueza estética, emocional y espiritual fascinadora".
Esta exposición, que reflexiona sobre la historia de Occidente, incide, según sus organizadores, en el hecho de que Occidente no es ni una civilización ni una geografía, sino "un territorio mental que supone un horizonte de humanidad, basado en la libertad, la solidaridad y la dignidad de la persona"
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