Dudosa primera amarilla a Satrus
- Cometió pocos errores en un partido muy sencillo aunque pecó de casero en las faltas y se dejó influir por el público
- S.Z.F . PAMPLONA
Los Real Madrid-Osasuna han resultado siempre en los últimos años una patata caliente para los árbitros. Álvarez Izquierdo se encontró sin embargo en el Bernabéu con un partido plácido y muy cómodo de dirigir. En líneas generales estuvo bien. No hubo jugadas conflictivas y la única que tuvo que resolver, la del penalti de Satrústegui, fue muy clara y tomó la decisión adecuada.
En el apartado disciplinario manejó bien el partido. No hubo muchas faltas (sólo 22 en todo el encuentro) y con tres tarjetas supo mantener a raya a los jugadores. Las tres amarillas, eso sí, fueron para Osasuna.
En la señalización de las faltas fue sin embargo casero. Se dejó influir por los jugadores blancos y el público en la primera amarilla a Satrústegui, en la que el navarro llega al balón. Da la sensación de que el colegiado no pensaba sancionar con amarilla esa acción en un primer momento y cambia de criterio en las protesttas de un Bernabéu muy nervioso tras el empate rojillo.
Mostró una buena condición física y siguió muy de cerca el juego, zanjando rápidamente cualquier disputa o problema. Tuvo el buen detalle de no alargar más la agonía de Osasuna y dar por finalizado el encuentro sin tiempo añadido en la segunda parte.
REAL MADRID
