“Me identifico con el tipo de ambiente que se vive en la Real y Osasuna”

Hace nueve años Nacho Monreal Eraso (Esquíroz, 1986) se despidió de su casa para fichar por el Málaga, desde donde dio el gran salto al Arsenal una temporada y media más tarde. Convertido en capitán general de los gunners e internacional absoluto, su último paso le ha llevado muy cerca de Pamplona. El lateral izquierdo es feliz en la Real Sociedad, donde ha encontrado unos valores con los que se identifica. A sus 34 años las prioridades han cambiado y explota su faceta de padre en San Sebastián. La familia ha cobrado un papel relevante. Pronto será padre por segunda vez. Aunque Monreal no pierde tiempo en planificar el futuro. Repite que su pensamiento únicamente se centra en el presente preguntado por si volverá a vestir de rojillo. No esconde que le gustaría cerrar el círculo en El Sadar. De momento le queda otro año de contrato y espera un partido muy especial este domingo después de “momentos duros” por el confinamiento. “Estamos dando la vuelta y ganando la batalla con el esfuerzo de todos”, reflexiona el navarro en el inicio de la conversación con Diario de Navarra en la antesala del duelo entre la Real Sociedad y Osasuna. ¿Qué le ha llevado a Nacho Monreal a estar en la Real Sociedad? Surgió la oportunidad de venir. En ese momento pensé que mi ciclo en Inglaterra estaba llegando a su fin después de tantos años. Era un proyecto ambicioso y me ayudó a dar el paso. Hasta el momento es una decisión acertada. Tengo la suerte de estar en un grandísimo club, en una ciudad maravillosa. Tengo a la familia muy cerca. Se le ve integrado. Sí, honestamente no tenía ninguna duda de que iba a ser así. ¿Por qué? Jugué cinco años en el primer equipo de Osasuna, éramos gente de casa, muy trabajadores y había muchísima piña. Me esperaba algo muy parecido aquí. Y efectivamente es lo que me he encontrado. Salvando las distancias el día a día es muy parecido a lo que yo estaba acostumbrado. Me identifico con este tipo de ambiente que se vive en la Real y Osasuna. La integración fue muy sencilla. En el Arsenal era toda una institución. ¿Por qué dio el paso de dejar Inglaterra? El factor que influyó en mi decisión fue la familia. Ya tengo una niña, la segunda viene de camino. Estaba muy a gusto en Inglaterra, incluso era capitán. Pero con el tiempo empiezas a priorizar otro tipo de cosas. La niña iba creciendo. Mi familia y la de mi mujer no la podían ver. Quizá no pasaron el tiempo que les hubiese gustado. Salió esta oportunidad, en otro lugar la hubiera rechazado. Sin embargo venir a Donosti, con el proyecto que había y cerca de casa, era una propuesta que casi me vi obligado a aceptar. ¿Ha conseguido conjugar ese vínculo familiar que buscaba con el aspecto deportivo? Por supuesto. Básicamente el fútbol se juzga por los resultados. Está yendo bien y cuento con la confianza del entrenador, que es mi prioridad. Luego a nivel colectivo el equipo está bien. Estamos peleando por entrar en competiciones europeas y jugaremos la final de la Copa del Rey. ¿Se suele desplazar a Pamplona? Pensaba que iba a hacer muchos más viajes pero al final estamos centrados en el fútbol y quieras o no intento descansar. Los hago pero menos de los que me gustaría. ¿En qué cree que ha cambiado desde que dejó Osasuna? En sí sigo siendo el mismo. Tengo idénticas amistades, pienso igual. Cualquier persona que me vea, si me conocía, no va a notar ningún cambio. Luego lógicamente hay un periodo de ocho años lejos de casa y he vivido experiencias muy bonitas. Como aquel año y medio en Málaga con todo lo que supuso, con logros importantes. Después pude salir de nuestro país y vivir otras culturas. Eso te hace crecer muchísimo como persona. ¿Cómo es la Premier desde dentro? Para el futbolista es impresionante y también para el espectador. La gente lo vive mucho más que en España, son muy forofos, viven por y para el fútbol y respetan mucho la vida de los jugadores. Es muy cómodo, sales a la calle y nadie te dice nada. Recomendaría esa experiencia a todo el mundo. Allí sigue Azpilicueta. Fueron años muy bonitos. Yo he vuelto pero Azpi sigue ahí, además creo que le quedan varios años en Inglaterra. Él, trabajando duro, ha conseguido éxitos. ¿Ha seguido a Osasuna estos años? Lo he seguido siempre desde que me fui y cuando salí del Málaga, a Osasuna y Málaga. Son equipos donde he jugado, Osasuna en este caso donde me he criado y me han enseñado todo lo que soy. Desde la distancia he sido un rojillo más. Me he alegrado en los momentos buenos y he sufrido cuando han tenido momentos malos. Ha habido de todo. La verdad que me libré de una buena por decirlo de alguna manera (ríe). Descensos, ascensos, el tema judicial de la Directiva... Todo eso lo dejaron atrás y el club está bastante asentado y haciendo las cosas como deben hacerse. Mira hacia atrás en el tiempo, ¿y qué le viene a la cabeza de Osasuna? El primer recuerdo es el debut en Hamburgo en una previa de Champions. Jugar con el primer equipo con todo lo que suponía. He estado cinco años, he conocido a muchísimos compañeros, guardo bonitos recuerdos en general. ¿Ha echado algo en falta desde que se marchó? He echado de menos a compañeros con los que he jugado y lógicamente mi casa y mi ciudad. Ahora estoy cerca pero no es lo mismo. La Real es muy parecida a Osasuna en el día a día. Estoy contento por haber estado cinco años en el equipo de mi ciudad, ahora toca pelear contra ellos... (ríe) ¿Se terminará de acercar definitivamente recalando en Osasuna? No lo sé, no lo he pensado. Siempre he dicho que soy una persona que se centra en el presente. Me queda una temporada más en San Sebastián y luego iremos viendo. Por supuesto que sería algo muy bonito terminar la carrera ahí, pero veremos cada cosa en su momento. ¿Supondría cerrar el círculo? Así se puede ver, sería precioso. Iremos viendo cómo me encuentro también yo a nivel físico, los años van pasando. No me gusta marcarme plazos y no quiero pensar de aquí a dos años. ¿Ha habido algún acercamiento para volver a Pamplona? No, no. Siendo honestos, no. ¿Nacho Monreal tiene cuerda para rato? Vivo únicamente del presente, me encuentro bien y doy gracias porque las lesiones me han respetado durante mi carrera. Estoy disfrutando y jugando. Hablemos del presente. ¿Cómo ve a Osasuna? No podemos olvidar de dónde venimos, ni todo lo que se ha sufrido todos estos años. A día de hoy las cosas se están haciendo bien. La Directiva está tomando buenas decisiones, están firmando a buenos jugadores, que están dando buen rendimiento. Este año le están saliendo bien las cosas a Osasuna, empezó muy fuerte. Están reformando el estadio y seguro que van a seguir en Primera División. Se trata de cumplir el objetivo y crecer poco a poco. Así se tienen que hacer las cosas. De la mano Jagoba Arrasate se ha recuperado el sello característico. ¿Qué le parece el técnico? En mi etapa en Osasuna éramos conscientes de lo que la gente te pide. No te van a exigir que hagas un pase de 50 metros o un centro perfecto. A la gente le gusta que corras, que compitas y que metas el pie. Con Jagoba lo están haciendo. Echando la vista atrás, cuando jugamos el 22 de diciembre contra ellos, fue una auténtica pasada. Hacía tiempo que no veía ese ambiente en El Sadar. Se me ponían los pelos de punta. Íbamos 0-3 ganando, empezaron a apretar, a achuchar... Me fui muy contento por haberme llevado los tres puntos, pero también porque volví a creer que el equipo y la afición iban de la mano. Eso es algo crucial. ¿Qué puntos fuertes temen de su rival del domingo? Sabemos cómo juega Osasuna. Aprieta, es peleón e intenso. Sabemos que nos vamos a encontrar un partido duro a nivel físico y luego veremos qué sucede porque es el primer partido tras el confinamiento. Y a puerta vacía, será extraño. No ha habido amistosos, ni habrá público. ¿Reinicio raro? Bastante raro. Durante toda la temporada sabías cómo estaba cada equipo pero ahora ha habido un parón de tres meses y no lo sabemos. Habrá sorpresas. Igual a algunos que estaban bien les cuesta meterse y viceversa. Es que es una incógnita. ¿Cómo vislumbra el partido del domingo? Creo que va a ser muy físico. Muy competitivo. Si lo comparas con hace tres meses igual hay menos ritmo. Será como cuando empiezas las temporadas, que cuesta engrasar al principio. Lo que es seguro es que los dos equipos saldremos con todo.

“Me identifico con el tipo de ambiente que se vive en la Real y Osasuna”

El lateral zurdo dejó Pamplona en 2011 para comenzar un periplo exitoso que le hizo convertirse en capitán del Arsenal. Este pasado verano puso fin al ciclo en la Premier para llegar a la Real Sociedad, rival de Osasuna el domingo

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