La selección de balonmano de
Catar se clasificó este viernes para la final del
Campeonato del Mundo que se disputa en su propio país, después de vencer a
Polonia por
29-31 en un partido donde
Michal Jurecki no pudo evitar la derrota polaca pese a sus
8 goles.
La victoria del equipo catarí supone un hecho histórico en el balonmano internacional, pues será la primera selección no europea en jugar el encuentro definitivo por el título. Además, el entrenador español
Valero Rivera vivirá su segunda final mundialista consecutiva, tras haberla disfrutado como seleccionador de España en 2013.
El combinado de Polonia comenzó dominando y llegó a ponerse con un 10-8 favorable en el electrónico del pabellón
Lusail Multipurpose Hall. Aunque la reacción de
Valero Rivera desde el banquillo local se antojó clave, para cambiar dinámicas y lograr un parcial de 1-5 y colocar el marcador en 11-13.
El despliegue ofensivo de
Rafael Capote, firmando 6 goles con 8 disparos, fue fundamental para que Catar se marchara al descanso con ventaja de tres tantos (13-16). Con
Danjel Saric rayando a buen nivel en la portería catarí, los locales se escaparon en el resultado (15-19) y abrieron la suficiente brecha (16-21) para dejar sentenciado el duelo tras 40 minutos de juego.
Los polacos lograron acercarse a dos tantos (21-23) restando 9 minutos para la conclusión, pero Saric volvió a mostrarse infranqueable una vez más y ayudó a sus compañeros a abrochar por
29-31 la primera semifinal del Mundial; y todo ello a la espera de conocer quién será el rival por el título, que será el ganador del partido entre
Francia y
España.
Selección DN+