Aintzane Garreta estrena en Madrid 'Fragmentos de teatro I' de Beckett

El próximo 2 de marzo, la actriz navarra Aintzane Garreta verá cumplido su sueño de llevar a las tablas la obra que mejor refleja su visión del teatro: Fragmentos de teatro I, de Samuel Beckett. El estreno tendrá lugar en los Teatros Luchana de Madrid. Además, la obra ha sido incluida dentro del ciclo Mujeres en la escena, con tres funciones que se programarán los días 23, 26 y 30. Hace tres años, cuando Aintzane Garreta estaba terminando su formación como actriz en el Estudio Recabarren de Madrid, protagonizó ese mismo texto de Beckett en un montaje de fin de curso. Enmarcada en el teatro del absurdo, Fragmentos de teatro I es un texto “arriesgado y muy complejo”, pero a Garreta le impactó profundamente. “Me permitió conocer quién era yo como actriz. Encontré un teatro que me permitía expresar mis inquietudes y sacar esos ‘gritos’ que yo llevaba dentro”, explica. Vinculada a la Compañía Recabarren, con la que ha trabajado en varios montajes, en 2014 decidió que tenía que llevar a Beckett a los escenarios. Acabó involucrándose en el proyecto como directora, adaptadora y actriz. La fase de documentación, adaptación y análisis le llevó un año de trabajo, que se vio compensado al lograr los derechos de la obra. Fragmentos de teatro I no se había representado en ningún escenario español, “al menos oficialmente”. Haciendo oídos sordos a quienes le advertían de que llevar a escena a Beckett iba a ser un “fracaso”, esta pamplonesa de 34 años tenía claro que precisamente había que apostar por la “esencia” del teatro, más aún en la situación actual. “Creo que en esta sociedad se están perdiendo mucho la comunicación y la capacidad de sentir emociones. Uno realmente está vivo cuando siente, cuando se emociona, cuando se comunica, cuando le tocan...”. Y eso mismo quería lograr Garreta con esta obra: “remover” al espectador a través del “vaivén de emociones” que transmite el texto de Beckett. “Es un tipo de teatro que te hace sentir vivo durante toda la función, porque te cuenta la vida tal y como es”, asegura. La obra tiene como protagonistas a dos sin techo discapacitados: una paralítica en silla de ruedas, interpretada por Garreta, y un ciego encarnado por el actor Carlo Felice. Ambos están sumidos en una situación de decadencia, pero adoptan actitudes contrapuestas. “Mi personaje no se resigna. Es de las que piensa: dentro de lo malo, vamos a hacerlo bonito”. Por contra, el personaje ciego se muestra anclado al pasado, “a lo que él conoce como correcto, y lo acoge como forma de confort”, apunta Garreta. “Beckett expone textos muy poéticos y filosóficos en gente como los sin techo o los discapacitados. Es decir, personas que tienen una discapacidad tanto física como mental. No se trata tanto de comprender el texto, sino lo que late en la profundidad de la obra”, explica. Como directora, Garreta asumió el reto de abordar una obra “sin acción dramática”, donde debía encontrar la manera de transmitir al espectador todo lo que sucede entre los dos protagonistas. La acción se apoya en objetos de una gran carga metafórica, y también destacan la influencia del clown y del esgrima. Otro elemento destacable es la música, compuesta por David Pher. “Ser actriz es mi forma de entender la vida y de expresarme”, asegura Aintzane Garreta. Lo suyo es una vocación apasionada, por la que decidió dejarlo todo y marcharse a Madrid en 2011. Durante los seis años en que lleva ejerciendo su profesión, ha participado en varios proyectos de cine y televisión, y no solo como actriz. Ha sido ayudante de dirección de Roberto Santiago en varias obras teatrales, como Las Mocedades del Cid. Junto a su maestro, Eduardo Recabarren, ha participado en montajes como El malestar que insiste o Batas Blancas, que Garreta codirigió junto con Elena Gracia. “Mi sueño es actuar en Navarra, especialmente en el Teatro Gayarre”, señala. En cuanto a la situación del teatro, Garreta lamenta la falta de riesgo. “Se pide más comedia que drama, porque se da por hecho que el público no quiere pensar. Me da rabia que cada vez haya menos diversidad”. Mejor directora de un clásico de 2016 Antes del estreno oficial, Fragmentos de teatro I tuvo varios pases “en petit comité” en el Teatro del Águila. A raíz de ello, Aintzane Garreta fue reconocida como “mejor directora de un clásico de 2016” por la revista de teatro Pop Up. La actriz pamplonesa reivindica la “visibilidad” de las mujeres en el arte. “La mayoría del público que va al teatro son mujeres, pero es muy raro que una mujer dirija una obra, sobre todo si es un clásico”. Por eso se muestra especialmente satisfecha de participar en el ciclo Mujeres en la escena. Coincidiendo con la programación de dicho ciclo, el día 26 se celebrará un evento en torno al décimo aniversario de la aprobación de la ley para la igualdad de hombres y mujeres. “Han pasado diez años desde que se aprobó la ley y los avances han sido mínimos”, considera Garreta. La actriz se sumará a este acto conmemorativo que contará con la participación de la Unión de Actores y de representantes políticos y culturales.

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