Dos artistas olvidados del siglo XVIII

Antonio y Blas. Blas y Antonio. Dos nombres que aparecen a lo largo del nuevo libro del escritor corellano Ramón García Domínguez, que ha hecho una biografía novelada sobre sus paisanos artistas Antonio González Ruiz y Blas de Laserna. El primero, pintor. El otro, músico. “No son conocidos por su biografía, aunque sí por el nombre”, dice el autor de Antonio y Blas. Dos artistas corellanos del siglo XVIII, que será presentado hoy a las 20.00 horas en el Centro Cultural de Corella. El libro es fruto de la celebración del bicentenario de la muerte del músico corellano Blas de Laserna. En un principio iba a estar enfocado únicamente en la vida de este personaje, pero cuando García Domínguez se puso a investigar el siglo XVIII corellano cayó en la cuenta de la existencia del pintor Antonio González Ruiz. Ahí fue cuando el proyecto tomó un nuevo rumbo. Unió en un mismo libro a los dos artistas. “La vida de cada uno da para hacer dos libros, pero quería hacer una cosa muy cercana al pueblo de Corella”, confiesa. Además de acercar el libro a los corellanos, García Domínguez quería, como acostumbra a hacer en la mayoría de sus obras, que estuviese enfocado también para niños. De esta manera y al vivir los dos en la misma época decidió contar la vida del siglo XVIII y, además, aligeró las páginas de datos y pies para adaptarlo a los máspeques. Otra de la razones por las que juntó a los dos fue porque el nombre de Antonio y Blas le parecía “simpático”. El estilo de Ramón García es libre y directo para que el lector se vaya a lo más importante. También utiliza las anécdotas como medio para acercar al lector a la historia y pueda viajar a la Corella del XVIII. Sin embargo, una de las características fundamentales es que a lo largo de la vidas de los artistas se encuentran guiños a Corella, utilizando los “corellanismos”. “Aunque uno no sea de Corella no tiene de qué preocuparse porque con el contexto se entiende”, justifica. ARTISTAS CONTEMPORÁNEOS Antonio González Ruiz nació en Corella en 1711. El mismo año en el que Felipe V trasladó al corte a la ciudad de la ribera para que su mujer se recuperase de una enfermedad. Allí pasó su infancia el pintor que recorrería Europa para conocer las corrientes artísticas y que retrataría a más de un monarca europeo. El mismo que después acudiría a Madrid para ponerse al servicio del rey y que sería nombrado uno de los seis maestros de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. González comenzó a pintar en los talleres de su padre. Cuando no pintaba, corría y jugaba por las calles de Corella. Una actividad en la que se ha fundamentado García Domínguez para contar cómo era la infancia de González Ruiz. “Me he fijado mucho en qué jugaban, por dónde recorrían las calles”. Sin embargo, reconoce que se encontró muchos “momentos oscuros”, décadas que no están recogidas en ningún archivo. La solución por la que optó el escritor corellano para solventar el problema fue “girar unos párrafos con otros o unas escenas con otras”, añade. Cuarenta años más tardes nació Blas de Laserna, un compositor que destacó en Madrid por sus tonadillas escénicas. Como González Ruiz, comenzó en el mundo de la música en Corella. “No sabemos la edad con exactitud, pero puede ser a los siete, ocho o nueve años”, señala en el libro. Lo que sí se sabe es que fue en el coro de su parroquia, que le exigían ir limpio y arreglado. Con el paso de los años, se trasladó a Madrid para lanzar su carrera. Allí se encontraba, desde hacía años, González. “En el libro les hago coincidir en Madrid”, comenta. García no desaprovechó la oportunidad y utilizó su imaginación para juntar a los dos personajes. “He imaginado que Blas invita a Antonio a uno de sus conciertos para que aprecie su trabajo”. Así se cruzan la vida de los personajes en la obra del escritor, que después de unos años, vuelven a tomar rumbos diferentes. Aunque tomaran caminos distintos, terminaron casi de la misma manera. “Mueren en la miseria”. Después de alcanzar la cima, “por circunstancias que no están del todo claras” cayeron en la pobreza. Sin embargo, el entierro no fue el mismo para los dos. Al pintor se le enterró en la parroquia de San Andrés de Madrid y al músico en los extramuros de Madrid, “sin saber bien dónde exactamente”.

Dos artistas olvidados del siglo XVIII

Ramón García Domínguez presenta en un libro “para peques y no tan peques” a los corellanos Antonio García Ruiz y Blas de Laserna

El Atlético busca enderezar en el Metropolitano su rumbo europeo

El comité de Navarrabiomed pide que esta fundación sea la encargada de gestionar IdiSNA

Alcaraz tropieza de nuevo ante Jannik Sinner y se despide en semifinales del Abierto de China

RTVE presenta 'Loviu', el tema con el que Sandra Valero representará a España en Eurovisión Júnior

Fallece un hombre de 72 años en San Martín de Unx tras quedar atrapado entre un tractor y el remolque