Cine
Tom Hanks: "Nunca voy a cansarme de actuar"
El actor protagoniza la película 'Inferno', que se estrena el viernes 14 de octubre y que adapta la novela de Dan Brown

- COLPISA. LOS ÁNGELES
Regresa Tom Hanks al cine con un personaje familiar, el de Robert Langdon, protagonista de las historias de suspense histórico creadas por Dan Brown. En Inferno, que se estrena el viernes 14 de octubre, la narración desvela el misterio buscando las piezas a través de 'La Divina Comedia' de Dante. Interpretando a Langdon por tercera vez en su carrera, Hanks recorre las empedradas calles de Florencia y Venecia en una desesperada carrera por salvar a la humanidad. Tom Hanks es una súper estrella en Hollywood que triunfa con todos los proyectos que realiza, aunque la historia de la vida de Hanks tiene capítulos inverosímiles. Sus padres, Amos y Janet, se separaron cuando él tenía cinco años. Janet se quedó con Jim, que estaba recién nacido, y Amos se llevó a los demás, Tom y sus dos hermanos mayores, Larry y Sandra. La familia, a veces, llevaba una existencia errante: Tom asistió a cinco escuelas primarias. Sin embargo, el constante roce con gente y experiencias ayudó a forjar su carácter simpático y adaptable. Hanks llegó a la cima de la carrera cinematográfica después de ganar dos premios Oscar seguidos al mejor actor por Historias de Filadelfia (1993) y Forrest Gump (1994). Casado desde 1988 con la actriz Rita Wilson, tienen dos hijos y, además, Hanks tiene otros dos de un matrimonio anterior. Uno de ellos, el actor Colin Hanks, es el protagonista de la serie Fargo.
¿Qué encuentra en el personaje de Robert Langdon, que ha decidido interpretarlo por tercera ocasión en su carrera?
Interpretar a Robert Langdon, primero en El Codigo Da Vinci, luego en Ángeles y Demonios y ahora en Inferno, me permite la gran oportunidad de ponerme en la piel del hombre más inteligente del planeta. Yo sé que soy muy bueno a la hora de fingir que soy el más inteligente. Si me dan el suficiente tiempo para soltar mi verborrea y hacer la investigación, soy capaz. El regalo que Dan Brown me dio, como actor, fue el de poder interpretar a un tipo curioso, con opiniones propias, siempre en busca de una respuesta, Para mí es una alegría y un placer interpretarlo.
¿Qué destaca de esta saga?
Estas películas son una bendición de rodar. Son difíciles de adaptar y difíciles de producir, pero actuar cada día junto a Felicity Jones e Irrfam Khan es una maravilla. Si además puedo rodar en lugares como Florencia o Venecia y con una malla verde, es una maldita suerte. Soy el hombre con más suerte del mundo.
El infierno es una realidad, al menos tal y como se presenta en el filme. ¿Cómo lo imagina usted?
El concepto de infierno, para mí, es inevitable y lo estamos viviendo. Creo que, a menos que todos entendamos cuál es el problema y trabajemos para evitarlo, permanecerá entre nosotros.
Supongo que interpretar al héroe de Dan Brown habrá despertado su curiosidad por la filosofía...
Cada capítulo es una lección universitaria. He aprendido de arte, de filosofía, de historia, de arquitectura, de ciencia. Los libros de Dan te permiten caminar por lugares reales, admirar edificios, pasear por calles. Sin embargo, también se preocupa por otros temas como la teología, algo que, en mi opinión, hace falta rescatar. Estas películas contribuyen a alimentar de conocimiento del público.
¿Leyó la obra de Dante Alighieri La Divina Comedia en que se inspira la historia de Inferno?
Por supuesto. Primero leí la novela de Dan Brown, que es la razón principal de hacer la película, y luego, casi al mismo tiempo, leí La Divina Comedia y estudié el mapa de Botticelli, al que regresaba una y otra vez durante el rodaje buscando detalles.
Acaba de cumplir sesenta y en la película pasa corriendo gran parte del tiempo. ¿Cómo consigue adaptarse, desde el punto de vista físico, a un personaje como Robert Langdon, que está siempre de un lado a otro?
Este tipo de películas son las que me mantienen en forma. En mi vida privada trato de cuidarme, hago ejercicio con regularidad, corro por las mañanas, sigo una dieta saludable. Llevo muy bien mis sesenta (bromea).
Usted tuvo una relación algo difícil con su padre. ¿Le ha influido en la relación con sus hijos?
Es verdad que la relación que tuve con mi padre no fue la mejor, pero él era un hombre complejo, como cualquiera tiene derecho a ser. No tuvimos oportunidad de vivir mucho tiempo juntos y teníamos personalidades diferentes. Mi padre era un hombre tímido, entre nosotros había poco en común, pero eso no quiere decir que tuviéramos una relación difícil. Si ahora estuviera conmigo nos llevaríamos mejor, tengo sesenta años y he aprendido de la vida, como todo el mundo. Hay mucho de mi padre en mi relación con mis hijos, hay cosas que trato de hacer mejor, pero cometo errores porque soy humano. Lo más importante que uno puede dar a sus hijos es la alegría de vivir, levantarse cada mañana y estar contento de tener su compañía.
¿Le cansa ser comparado constantemente con James Stewart?
No me importa en absoluto. De todos los actores con los que podían compararme él es uno a quien admiro muchísimo porque fue de los más grandes del cine. Sería feliz llevándole la maleta. Recuerda que yo empecé en el teatro con repertorio clásico hace muchos, muchos años. No hay, para mí, mejor profesión que esta, es maravilloso ponerse el maquillaje y fingir ser otra persona contando una historia. Me libera y me divierte, nunca voy a cansarme de actuar.