Olite arranca entre lo clásico y lo rompedor

El Festival de Olite abre hoy el telón, o mejor las calles de la localidad, al teatro. Lo hace con un nombre de lo más clásico, Cervantes, y lo cerrará con otro autor igual de referencial, Shakespeare. Los dos escritores, de cuya muerte se cumplen 400 años, inspiran no pocos de los títulos que podrán verse desde hoy hasta el 6 de agosto: ahí están por un lado obras como Los chismes del Quijote y su amigote o Cervantina y por la parte del autor inglés Macbeth, ya somos el olvido que seremos, Mucho ruido y pocas nueces o Ricardo III. Pero además el festival se abre a formatos rompedores. Uno de los cuatro ciclos del festival, elocuentemente titulado Ot4os kla2iko2 (otros clásicos) se reserva a los lenguajes más audaces del teatro. Además, compañías navarras explorarán en Olite los formatos más reducidos, el microteatro, con obras de apenas 15 minutos. En ese ámbito innovador, se desarrollará también una residencia de trabajo y un taller sobre el trabajo actoral. Junto al teatro más estricto, Olite tendrá incluso su parte audiovisual, con la exhibición de The Complete Walk, un proyecto de 37 cortometrajes rodados en los escenarios de las historias de Shakespeare. El teatro será en la calle para que disfrute toda la familia Los episodios más emblemáticos de las andanzas de Don Quijote, el hidalgo en un barco de papel, náufragos de lo cotidiano, una máquina del tiempo o espectadores que interpretan obras de Shakespeare en unas cajas son los temas que se tratan en esta nueva edición de Teatro Clásico de Olite. Los seis espectáculos que están programados para estos días están dirigidas a un público familiar. En muchas de las actuaciones, que se desarrollan en el Patio de armas del Palacio Real, en la Plaza Carlos III o en La Cava, los espectadores tendrán que participar para que la función llegue a buen puerto. La manera de interactuar será diferente, en Los chismes del Quijote y su amigote, de Tdiferencia, el público deberá ayudar a la doctora Ancha Panza a construir una máquina del tiempo para viajar a la época de don Quijote. En Micro Shakespeare, de Toti Coronel, los espectadores serán los encargados de dar vida a los personajes, que se encuentran en cajas.. La peculiaridad de este espectáculo es que reciben instrucciones por auriculares siguiendo las instrucciones sin saber por qué lo hacen. Los clásicos centrados en el siglo XVI y XVII serán cosa de los fines de semana Durante los fines de semana, Olite será el anfitrión de compañías de teatro que harán con sus historias que La Cava se convierta en un lugar de antaño. Desde la reina Juana hasta la historia de unas mujeres madrileñas del siglo XVII que a raíz de unos rasgos concretos la convierten en una historia atemporal. Las Harpías de Madrid, Cía Pérez y Goldstein, son tres mujeres que nace como una propuesta crítica y feminista en la que se mezcla el humor y la narrativa picaresca para tratar la igualdad entre mujeres y hombres. La obra que se representa mañana (La Reina Juana, interpretada por Concha Velasco) da un paso más para sumergirse en Juana de Castilla, un persona desolado emocionalmente por sus por sus grandes contradicciones y por un enorme desequilibrio afectivo que cristaliza en lo que es su matrimonio con Felipe de Habsburgo. Una obra que plantea una reflexión sobre las grandes preguntas de una época marcada por la intolerancia religiosa, la corrupción política y la ambición del absolutismo. Sin embargo no es la única historia que habla de la realeza. Ricardo III de Eduardo Vasco , esla historia de un hombre sin moral y capaz de hacer cualquier cosa para conseguir poder. Y como no podía faltar, Cervantina, de CNTC y Ron Lalá, acerca al espectador al gran mayor autor de la literatura española. Una obra compuesta de piezas breves. Cuatro obras que apuestan por técnicas diferentes y novedosas Mucho ruido y pocas nueces, Oymyakon, Macbeth y Restos/Fedra son las representaciones que tendrán lugar entre semana. Cada una de estas actuaciones apuesta por técnicas diferentes, si no las engloba todas como es el caso de Macbeth, ya somos el olvido que seremos. La obra que lleva a escena Alauda Teatro apuesta por una gran variedad de técnicas como las marionetas de hilos, bunraku, miniaturas o máscaras, entre otras. Oymyakon,interpretado por Viviseccionados, se sirve de la historia de Romeo y Julieta y del pueblo más frío del mundo para tratar el horror vacui. La obra Mucho ruido y pocas nueces , de David Espinosa y El Local E.C., es una delirante obra visual que especula con las convenciones de espectacularidad, a través de figuras y objetos cargados de aventuras, romances, lujuria, guerra, tragedia y poder. Un irónico juego de luces y sombras con numerosos guiños al cine, el cómic, las artes plásticas y a la propia historia del teatro. Restos y Fedra, interpretado por TNT y bajo la dirección de Juana Casada, pretende tomar procedimientos formales de la tragedia griega, al tiempo que su temática acude al legado mitológico clásico. El coro se convierte en el hilo conductor y Fedra es una voz que comenta.

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