Sin euforia?
Dice el Cuco, que ya lleva un año con lo suyo pelado en esto del mundo del banquillo, que no hay que echar las campanas al vuelo. Que si todavía es pronto, que queda mucho camino por andar, que no hay rival pequeño y tal y cual. Pretende, el míster Cuajada, frenar la euforia del entorno rojillo, a pesar de la pretemporada del equipo y de lo bien que pintan las cosas. Quiere, el ex goleador, que nadie se lleve a engaños. Ustedes pueden? Pues el menda-lerenda no. Y puntopelota.
Que este Osasuna tiene muy buena pinta, oigan. Y no sólo por la remontada contra todo un equipo griego de los punteros. Hay más. Mucho más. Hay delantera (Portillo, que te pillo, ya empieza a hacernos soñar con el Pichichi), hay juventud (Azpilicueta, Igotz, los veteranos "Monreal" y Juanfran o ese "peaso" cuerpo de Sola, que saltar y colarla es todo uno), hay orden y hay bloque. Qué más queremos?
Ganar la Liga. Ya empiezan a temblar en Barcelona (por tierras niponas, dándole al sushi y poniéndose hasta las trancas de viajecitos) y en Madrid (renqueando un pase a finales del Teresa Herrera donde, por cierto no pudimos ver al tal Dady en Os Belenenses). Incluso el Sevilla, donde tantos amigos tengo. Ya pueden agarrarse los machos porque este año, sin previa de Champiñons ni zarandajas varias, vamos a meter más ruido que un elefante entrando en una cacharrería.
Me gusta el color que va tomando el equipo rojo, gracias a una pretemporada que, por fin, se ha podido utilizar para lo que está: hacer equipo, acoplar a los nuevos y mejorar poco a poco el sistema de juego. Sin prisas ni agobios hamburgueses, haciendo las cosas poliki poliki, que dicen por el norte, con el fin de planificar la competición liguera.
Igual peco de optimista. Quizás a las primeras de cambio, Caparrós y sus leones nos hacen la del pulpo marinado y nos bajan de la nube. No hay que olvidar que tenemos un comienzo de Liga de los de aúpa, pero con lo que está mostrando Osasuna, a un 60 por cien todavía, la esperanza es la única posibilidad.
Como decía el bueno de Fernando, incluso puede que Delporte se convierta en el fichaje estrella de este año. El galo está con ganas de morder, y seguro que se sale. Pero no sólo Ludovico, oigan. Que Pandiani y Portillo se van a pegar, pero con besos, por marcar chicharros. Los chavales no quieren ser menos, y la sangre nueva (roja, no lo olvidemos) viene pisando fuerte y complicando la vida al entrenador. ¡Bendita complicación! Y si a esta ensalada le añadimos que el tal Vela, promesa donde las haya, no ha empezado a funcionar, no sé qué va a ser del resto de equipos de Primera. Peor para ellos...
¡Hasta la muerte, Forofillo hasta la muerte!