El Ministerio Público solicita, además, una indemnización de 1,5 millones de euros para la víctima
El fiscal Carlos Bautista solicitará 30 años de cárcel para la presunta etarra María Jesús Arriaga, que será juzgada mañana en la Audiencia Nacional por participar en el atentado que el 7 de mayo de 1985 mutiló en Pamplona al teniente del Cuerpo Nacional de Policía José María Izquierdo Jiménez.
En su escrito provisional de conclusiones, el representante del Ministerio Público imputa a la procesada un delito de asesinato frustrado y solicita que, además de los 30 años de cárcel, se le obligue a indemnizar con 1,5 millones de euros al agente, que sufrió pérdida de audición y la amputación de un brazo y las dos piernas.
El atentado, que será juzgado por la Sección Segunda de la Sala de lo Penal, fue llevado a cabo por el denominado 'comando Nafarroa' de ETA, del que Arriaga formaba parte junto a los liberados Juan José Legorburu Guerediaga, alias 'Txato'; Mercedes Galdós Arsuaga, 'Bitxori'; y Juan María Lizarralde Urrete, 'Heavy', ya fallecido.
Tras localizar el coche del agente, Legorburu colocó en los bajos del vehículo un artefacto explosivo compuesto por 1.200 gramos de dinamita 'goma 2' que, al estallar, hirió gravemente al teniente, que tardó 450 días en curarse.
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