Candanchú ha puesto en servicio 14 remontes, 23 pistas y 18 kilómetros esquiables
Las estaciones de esquí aragonesas están hoy abiertas y cubiertas de nieve polvo y dura. En Astún funcionan 12 remontes, 37 pistas y 28 kilómetros esquiables cubiertos de nieve polvo y dura con espesores de entre 20 y 110 centímetros. Candanchú ha puesto en servicio 14 remontes, 23 pistas y 18 kilómetros esquiables cubiertos de nieve dura con espesores de entre 10 y 90 centímetros.
La estación de Cerler ha abierto 18 remontes, 48 pistas y 54 kilómetros esquiables cubiertos de nieve polvo y dura con espesores de entre 50 y 125 centímetros.
Formigal dispone hoy de 19 remontes, 65 pistas y 81 kilómetros esquiables cubiertos de nieve polvo y dura con espesores de entre 20 y 120 centímetros.
En Panticosa se han abierto 15 remontes, 35 pistas y 25 kilómetros esquiables cubiertos de nieve polvo y dura con espesores de entre 15 y 60 centímetros.
Valdelinares, en Teruel, ha puesto en funcionamiento 7 remontes, 9 pistas y 8 kilómetros esquiables cubiertos de nieve dura y primavera con espesores de entre 20 y 70 centímetros.
Javalambre, también en Teruel, ha abierto 7 remontes, 11 pistas y 9,3 kilómetros esquiables cubiertos de nieve polvo y primavera con espesores de entre 20 y 80 centímetros Para la práctica del esquí de fondo, se han habilitado 2 kilómetros en Candanchú, con espesores de 50 centímetros de nieve dura.
En Fanlo, valle de Vio, hay habilitado un circuito de 29 kilómetros cubiertos de nieve dura y primavera con espesores de entre 30 y 50 centímetros.
También están abiertos en Llanos del Hospital, en Benasque, 6 kilómetros cubiertos de nieve polvo y dura con espesores de entre 20 y 40 centímetros.
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