La sanción media a una empresa por no afiliar al trabajador ronda los 1.200 euros
Emplear a una persona pero no cotizar por ella a la Seguridad Social es una práctica fraudulenta, enmarcada dentro de la denominada economía irregular y que aún sigue vigente en algunas empresas de Navarra. La Inspección de Trabajo y de la Seguridad Social en la Comunidad foral ha "pillado", entre el 1 de enero y el 1 de julio de este año, a un total de 329 personas que trabajaban en diferentes empresas, pero que en ese momento los empresarios no cotizaban por ellos a la Seguridad Social.
Los 329 trabajadores descubiertos en situación irregular con la Seguridad Social suponen una media mensual de casi 55 empleados. Se trata de una cifra ligeramente superior a la registrada el pasado año cuando la media mensual fue de 51 trabajadores. Desde 2005 hasta mediados de este ejercicio, la labor inspectora ha detectado y conseguido dar de alta en la Seguridad Social a un total de 2.976 personas en la Comunidad foral.
221 hombres y 108 mujeres
La labor inspectora utiliza dos fórmulas para dar de alta en la Seguridad Social a los trabajadores en situación irregular. La primera, y más común, son las altas inducidas o voluntarias. Consisten en que un empresario afilia al empleado inmediatamente después de recibir la visita de la Inspección en su empresa. Hasta el 1 de julio, las altas inducidas suman un total de 244, de las que 174 corresponden a hombres y 70 a mujeres).
La segunda fórmula son las denominadas altas de oficio, cuando la propia Inspección es quien da de alta al trabajador en la Seguridad Social. Mediante este sistema se han dado de alta en los seis primeros meses del año a 85 personas (47 hombres y 38 mujeres).
Al margen de otras sanciones, el solo hecho de tener a un empleado en situación irregular con la Seguridad Social lleva aparejada una sanción, excepto que las altas sean inducidas. Así, la falta de afiliación y otras situaciones, como un mal encuadramiento en el régimen que se cotiza, han originado hasta el 1 de julio un total de 234 sanciones.
Por estas multas, las empresas tuvieron que abonar a las arcas de la Administración General del Estado casi 417.500 euros. La cuantía de la sanción por tener a un empleado en situación irregular puede oscilar entre 626 y 6.250 euros, aunque lo habitual es que se sancione con menos de 1.200 euros.
Las inspecciones
Hostelería, construcción, agricultura, comercio y servicios son objeto de campañas periódicas de inspección. La Inspección de Trabajo, que destaca que cada vez hay mayor concienciación en las empresas sobre sus obligaciones laborales, está al tanto de todos los permisos de apertura que autoriza el Gobierno de Navarra, por lo que cualquier tipo de negocio puede ser objeto de la visita sorpresa de la inspección. A la actividad rutinaria se suman cada año campañas específicas (artistas, becarios, etc) que fija la Comisión Territorial de la Inspección, un órgano en el que están representados al 50% el Estado y el Gobierno foral.
Por último, están las denuncias de particulares o de colectivos que se reciben en la delegación de la inspección, pero los técnicos solamente atienden aquellas que van firmadas con nombres y apellidos.
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