José Diego Yllanes Vizcay se tapó la cara con una cartulina naranja durante los minutos que el fotógrafo de prensa estuvo presente en la sala antes de que comenzara el juicio. Después, la imagen del rostro descubierto fue tomada a través de la señal institucional de audio y vídeo que ofrece el TSJN. Vestido con un pantalón negro y una camisa gris, estuvo sentado junto a sus abogados, en una esquina de la sala.
Durante la lectura del escrito de acusación del Ayuntamiento de Pamplona, rompió a llorar. Y mientras se proyectaba la reconstrucción de los hechos en una pantalla, no levantó la mirada del suelo.
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