Jerusalén Este se ha convertido en las últimas 48 horas en un campo de batalla entre manifestantes palestinos y tropas hebreas
El Gobierno de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) se comprometió este lunes a enfrentarse a Israel y acabar con su interés de convertir a Jerusalén en una ciudad judía mientras continúan sucediéndose los enfrentamientos entre manifestantes palestinos y agentes hebreos en Jerusalén Este.
El gabinete palestino emitió un férreo comunicado tras un encuentro en la ciudad cisjornada de Ramala en el que condenó el plan judío de "cambiar los rituales religiosos" en el Monte del Templo, sobre el que se encuentra la mezquita de Al Aqsa, el tercer lugar santo del Islam.
En respuesta al llamamiento para enfrentar Israel, la comunidad judía ortodoxa de Estados Unidos condenó a la Autoridad Palestina y la "violencia exhibida por los manifestantes palestinos", en informaciones del diario 'Haaretz'.
"Los palestinos, determinados a acabar con la historia judía y nuestros lazos con Jerusalén, han recurrido a la violencia empleando materiales como cohetes descubiertos por la Policía israelí", dijo el director político de la Unión de Congregaciones Judías Ortodoxas de Estados Unidos en un comunicado en el que agregó que Jerusalén ha sido "el centro de la vida judía durante miles de años".
El texto, de dureza inusual en la moderada ANP, se emitió después de registrarse en la mañana de ayer y de hoy enfrentamientos entre jóvenes palestinos y fuerzas de seguridad israelíes en el área de Jerusalén, que esta tarde se extendieron a Ramala.
Según testigos, los choques en esa ciudad cisjordana, sede de la ANP y donde manifestantes palestinos lanzaron piedras contra las fuerzas de seguridad israelí, se desataron tras la detención de un joven palestino en Jerusalén Este (árabe).
De acuerdo con Radio Israel, el joven fue detenido a primera hora de la tarde después de atacar y herir en el cuello con un cuchillo a un soldado israelí cuando el militar realizaba un control en un autobús cerca del campamento de refugiados de Shuafat.
El ataque había sido precedido de choques que en las últimas 48 horas causaron heridas a dos policías israelíes y provocaron un número indeterminado de detenciones entre manifestantes palestinos en el área de Jerusalén.
La espiral de violencia se produce en el ambiente de tensión que se ha instalado en la ciudad santa desde que un grupo de israelíes visitara hace una semana la Explanada de las Mezquitas.
Según portavoces israelíes, se trato de un grupo de turistas que realizaron la vista con el objetivo de conocer el lugar.
De acuerdo con fuentes palestinas, el grupo estaba compuesto por ultra ortodoxos judíos cuya visita tenía propósitos religiosos, ya que la Explanada de las Mezquitas corona el llamado Monte del Templo, el lugar más sagrado del judaísmo.
Tras los incidentes de hace una semana, que causaron una treintena de heridos, portavoces de ANP, presidida por el moderado Mahmud Abás, calificaron la visita del grupo de israelíes a la Explanada de las Mezquitas de "una provocación".
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