23 jóvenes participaron ayer en el III Concurso de Huevos Fritos de la Casa de la Juventud
COCINAR un huevo frito en dos minutos parece tarea fácil. Pero si hay que hacerlo bajo la atenta mirada de un jurado o sólo con una mano, la cosa se complica un poco más. Esto es lo que hicieron los 23 jóvenes, con edades comprendidas entre los 14 y los 30 años, que ayer participaron en el III Concurso de Huevos Fritos, organizado por el Ayuntamiento de Pamplona y que tuvo lugar en la Casa de la Juventud.
El resultado fue de lo más variopinto. Huevos decorados con plumas, acompañados de tomate y jamón o de diferentes especias. Sin embargo, el jurado tenía que elegir sólo cuatro: el mejor cocinado a dos manos, a una mano, el huevo más original y el que estaba mejor presentado. Una tarea nada fácil que les fue encomendada al cocinero Koldo Rodero, al director del área de Educación y Juventud del Ayuntamiento de Pamplona, José Carlos de la Dehesa; y la profesora del aula de cocina que se imparte en la Casa de la Juventud, Elena Hernández.
El ganador del mejor huevo cocinado a dos manos fue Oriol Gurrea Vallsmadella, de 29 años de edad. "En mi opinión, una de las cosas que le falta al huevo frito es crujiente y por eso pensé en acompañarlo con una oblea", explicó Oriol, quien participó en el concurso por segundo año consecutivo.
Un poco más difícil lo tuvo Cristina Molinares Hernández, de 20 años, quien se llevó el premio al mejor huevo preparado con una mano. Según explicó, aprendió a cocinar con una mano debido a un corte que se hizo en un dedo y que le impedía utilizar la mano. "Aprendí por casualidad y la verdad que no me esperaba el premio, pero me voy muy contenta", decía.
El arte también tiene cabida en la cocina o eso es al menos lo que intentó reflejar Pol díez Buil, de 18 años y ganador en la categoría de más original. "Mi huevo era un homenaje a Dalí. Antes de venir al concurso estuve hablando con mi padre, a quien también le gusta mucho cocinar, y coincidimos en que la cocina es arte por eso se nos ocurrió lo de Dalí. He querido reflejar el cuadro de los relojes", explicó.
El último galardón, el de mejor presentación, recayó en Isabel Sánchez Alfaro, de 29 años y que participaba en el concurso por primera vez. Acompañó su huevo de una brocheta de patata y chistorra. "Era un plato sencillo pero creo que tenía los ingredientes adecuados. De todas formas, estaba muy nerviosa, no es lo mismo cocinar aquí, con tanta gente, que en la cocina de casa", dijo.
Todos los premiados recibieron 75 euros y un lote de productos ecológicos.
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Desde la izda., Oriol Gurrea Vallsmadella (mejor huevo cocinado con dos manos), Isabel Sánchez Alfaro (mejor presentación), sujetando en brazos a su hijo, José Alves Sánchez; Pol Díez Buil (huevo más original) y Cristina Molinares Hernández (mejor huevo cocinado con dos manos). JOSÉ CARLOS CORDOVILLA
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