C LARO, hombre, claro. Si es que ahora se veía venir. Huyamos de los topicazos y digamos una frase nueva y original. A ver... ¡Ah, sí, ya me sé una! "Ni antes éramos tan malos, ni ahora somos tan buenos". Si es que cuando me pongo a darle a la neurona, no tengo precio. O eso dice mi madre, objetiva donde las haya. El caso es que este "Ni tanto, ni tan calvo" se podría traducir en dos partes. Tanto, tomándolo como el del mus, y calvo, por la pareja de delanteros que tenemos, aunque concretamente por el uruguayo.
Tantos ya tenemos siete, y que nos quiten lo bailao. El oficio que demostró el equipo contra el Sporting nos ha dejado una semana de alegrías, satisfacciones y risas a la parroquia rojilla. Vemos el futuro con otros ojos y respiramos ufanos y relajados. Y calvo, el Rifle. Desde aquí ya lo daba por defenestrado hace poco más de un año, incluso le mandaba a hacer portes con su camión. ¡Menos mal que no me hiciste caso! El charrúa demuestra día a día que es un superclase. Todo lo hace bien. Es el primero en defender, el primero en atacar, en echarle garra, en presionar y contemporizar en el centro del campo. Me retracto, Walter. Tanto fútbol tengas en tus botas y tantos goles te veamos.
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