Un misil lejano del Rifle Pandiani y un tanto de pillo del debutante Galán dieron el primer triunfo de la temporada
Osasuna ya tiene en su zurrón la primera victoria. Ha tardado en llegar menos que hace un año, bastante menos, y supone una fuerte dosis de tranquilidad y confianza. Los rojillos se llevaron ayer los puntos de Zorrilla con dos goles de Pandiani y Galán, el profesor uruguayo y el alumno navarro, uno en cada parte.
Fue la justa recompensa al trabajo de un equipo más ordenado que en jornadas anteriores y que buscó el triunfo en la segunda parte ante un Valladolid que terminó con nueve hombres por las expulsiones de sus dos centrales, Luis Prieto y Arzo. Esta vez, el rival padeció lo que dicta el reglamento: una ocasión manifiesta de gol y un codazo. Lógicamente, Osasuna encontró ahí su vía para el triunfo, como tantas veces le ha pasado en contra. Ya era hora.
El Valladolid igualó nada más comenzar el segundo tiempo el gran gol de Pandiani, pero el equipo navarro supo asimilar el golpe, dar un paso arriba y llevarse el partido con un tanto de listo de Galán cuando apenas llevaba segundos en el campo en su debut como futbolista de Primera.
Contener al Valladolid
A Osasuna se le pusieron las cosas de cara en la primera parte. Si el Valladolid fundamentó su fútbol en los pelotazos al gigantón angoleño Manucho, sujetado a la perfección entre Josetxo y Flaño, el equipo de Camacho jugó la baza de su dupla atacante: Pandiani y Aranda. Los dos ya avisaron en la primera jornada y ayer, en su reencuentro como titulares, volvieron a causar estragos en el rival. Con delanteros así de corpulentos sí es más razonable pegar el balón en largo para que uno acuda a la prolongación de cabeza y el otro a la carrera.
Antes del 0-1 ya lo habían intentado en varias ocasiones. Hasta que el Rifle rompió el cuero. Aranda peinó con la coronilla en el centro del campo y el uruguayo, inteligente donde los haya, esperó el momento. Dejó que botara la pelota una vez y cuando nuevamente le caía, engatilló con su derecha la volea desde 25 metros. El meta Jacobo no olió el misil y Zorrilla se quedó sin palabras por el golazo de Pandiani, el quinto en este estadio y el tercero en cuatro partidos este año.
Primer disparo y primer gol. Osasuna apenas había llegado al área de un Valladolid que sólo generó situaciones peligrosas cuando el esférico estaba en poder del ex rojillo Héctor Font. El fútbol pucelano siempre murió a pies de una defensa navarra bien ordenada y un centro del campo en el que Rúper se erigió como su gran líder. El de Ayegui no sólo se encargó de presionar a la línea de creación local sino también se dirigir con sentido las posesiones. Su progresión es muy positiva.
Antes del descanso, a Osasuna le llegó la segunda buena noticia. Y ésta sí fue destacable, porque por una vez el colegiado aplicó a rajatabla el reglamento en contra del rival. Aranda se apoderó de una pelota en la medular y sobrado de potencia se marchó de los centrales para encarar a Jacobo. Luis Prieto no tuvo más remedio que frenarle y Paradas Romero no dudó, pese a que estaba lejos del área. Tarjeta roja por abortar una ocasión manifiesta de gol. Es así. "Camacho, hoy no te quejas", coreó Zorrilla al murciano.
Apuros y reacción
Quedaba toda una segunda parte para jugar en superioridad numérica y de goles. Sin embargo, el Valladolid no se rindió. Mendilibar mandó a la ducha a Manucho y Nauzet, inéditos, y dio entrada a Diego Costa y Sisi. No le pudo salir mejor la variación, ya que en su primera acción Costa empató el duelo. Eso sí, con la fortuna de que su envío pegó en Josetxo, que había ido al corte a la línea de fondo.
El brasileño fue el único jugador del Valladolid capaz de inquietar a la zaga navarra. Apenas hubo ocasiones de gol por parte de los hombres de Mendilibar, que vieron cómo Osasuna dio un paso al frente con el empate y se fue decidido a por el partido. Camuñas comenzó a activar la banda izquierda y el área fue poblándose de camisetas rojas.
Aranda, que había tenido el 1-2 de cabeza, dejó su plaza a Galán. Y a los segundos de su ingreso, marcó un gol de oportunista. Aprovechó el barullo de la jugada y definió como él sabe. Su felicidad fue extrema, por el debut y el peso del gol. Tajonar ya ha dado otro canterano del que se espera mucho. Galán redondeó su partido forzando la roja a Arzo. Nunca olvidará el día de ayer.
A
1. SIN PERMITIR OCASIONES
2. VALENTÍA
3. EL RIVAL, CON NUEVE
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El joven delantero osasunista mandó a gol el primer balón que tocó.
Los rojillos se abrazan después del gol con el que Pandiani adelantó a Osasuna en Valladolid.
JAVIER SESMA
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