Antes de la votación los doce concejales del PP guardaron un minuto de silencio "por la defunción de la democracia"
Los doce concejales dados de baja del PSOE y un tránsfuga del PP desalojaron ayer de la alcaldía de Benidorm al PP (12 votos), tras aprobar en el pleno municipal la moción de censura presentada días atrás, 18 años después de otra operación política con tránsfuga que hizo alcalde a Eduardo Zaplana (PP).
La moción ha convertido al ex miembro del PSOE Agustín Navarro en nuevo alcalde, en detrimento del popular Manuel Pérez Fenoll. Los doce ediles socialistas, que entregaron el carné del partido antes de que los echaran (entre ellos Maite Iraola, madre de Leire Pajín, secretaria de Organización del PSOE), han creado un grupo municipal con el nombre de Socialistas de Benidorm.
El pleno en el que se debatió la moción de censura se desarrolló en un ambiente de alta tensión, tanto entre los concejales de ambos grupos como en el exterior de la sala, donde coincidieron y rivalizaron en gritos partidarios y detractores del nuevo alcalde.
Un minuto de silencio
Los firmantes de la moción se repartirán las competencias del nuevo gobierno municipal. El alcalde Agustín Navarro adelantó que el tránsfuga Bañuls (hasta junio concejal del PP) no tendrá las carteras de Urbanismo ni Hacienda pero será el primer teniente de alcalde.
Nada más terminar el pleno, el nuevo alcalde confesó estar "muy contento por poder echar a Maruja Sánchez", la tránsfuga del PSOE que en 1991 dio la alcaldía al PP en la persona de Eduardo Zaplana y quien desde entonces ha estado ligada al ayuntamiento, como concejal, primero, y después como asesora de Cultura.
La sesión fue muy trabada desde el inicio ya que ambos grupos discutieron durante un cuarto de hora por discrepar sobre el orden de intervenciones.
Una de las anécdotas se registró justo antes de la votación, cuando los populares se pusieron en pie para guardar un minuto de silencio simbólico porque, según señalaron, había que lamentar "la defunción de la democracia".
El socialista Agustín Navarro justificó la moción por el "desgobierno" y tendió la mano al PP, mientras en el salón se oían los gritos del numeroso público del exterior, divididos a partes iguales entre socialistas y populares. El nuevo alcalde anunció que su política girará en torno a cuatro ejes: sanear las cuentas y ser más austeros, mejorar los servicios sociales, impulsar los grandes proyectos y aumentar la participación ciudadana.
Por su parte, el alcalde saliente, Manuel Pérez Fenoll, subrayó que "ningún demócrata puede entender el paso dado por los trece concejales", de los que dijo que "nadie sabe muy bien a quién representan".
Hizo especial hincapié en que la voluntad popular ha sido "vulnerada" y ha lamentado que "algunos" utilicen el pleno para "ver colmadas sus ansias de poder".
El tránsfuga José Bañuls, por su parte, declaró tener "la conciencia muy tranquila" y pidió "respeto para poder demostrar que todo esto ha merecido la pena".
Se ha referido al ya ex alcalde del PP al comentar que "cuando alguien plasma en un programa unos puntos y no los cumple, lo lógico es reconocer los errores".
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El nuevo alcalde, Agustín Navarro, aparece en la fotografía entre los concejales José Bañuls, a su izquierda, (el tránsfuga del PP que ha hecho posible la moción), y Maite Iraola, madre de Leire Pajín. EFE
El nuevo alcalde de Benidorm Agustín Navarro atiende a los mediostras ser investido en su cargo después de la moción de censura contra el popular Manuel Pérez Fenoll, en un tenso pleno con gran expectación de público pero sin incidentes. El hasta ahora alcalde ha pasado a la oposición en un grupo de doce concejales frente a los trece de la nueva mayoría.
Abrazo de Navarro y Bañuls. EFE
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