Dos regalos del Falcesino dieron la victoria al Cabanillas en los últimos minutos. Comenzó la temporada en Falces, donde la afición tenía esperanzas, ya que al equipo en la pretemporada se le vio con ganas y tras la victoria de la semana pasada había ilusión. En la primera parte del partido hubo poco fútbol y mucho balón perdido, por lo que ninguno de los dos equipos creó ocasiones de gol. En la segunda mitad, el Falcesino salió enchufado y en una bonita jugada, tras una galopada, Ochoa marcó.
Los locales se confiaron y en una jugada a balón parado, todo el equipo se despistó y Ventura consiguió el empate para el Cabanillas. En la última jugada del enfrentamiento, otro mal despeje de la defensa local permitió a Borja rematar a bocajarro. TOMÁS
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Un jugador del Cabanillas trata de conseguir el balón. ALBERTO GALDONA
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