La lluvia, el frío, el agua y el barro fueron los protagonistas en la entrada de las ovejas a Bardenas. Las inclemencias climatológicas fueron determinantes para desanimar a más de un habitual a este acto. El termómetro no superaba los 12 grados e, incluso, hubo gente que tras el paso del primer rebaño optó por marcharse. .
La lluvia, el frío, el agua y el barro fueron los protagonistas en la entrada de las ovejas a Bardenas. Las inclemencias climatológicas fueron determinantes para desanimar a más de un habitual a este acto. El termómetro no superaba los 12 grados e, incluso, hubo gente que tras el paso del primer rebaño optó por marcharse.
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Gayarre, con la escopeta. B.A.
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