Un carguero finlandés con 15 tripulantes lleva dos semanas en paradero desconocido

Imagen de archivo del buque "Arctic Sea" desaparecido desde el pasado 31 de julio. REUTERS

El armador del Arctic Sea, el carguero finlandés que desapareció misteriosamente frente a las costas de Portugal a finales de julio, cree que el buque ha sido secuestrado, informó ayer el canal finlandés de televisión MTV3.

"En mi opinión, lo más probable es que el barco haya sido secuestrado", declaró ayer Viktor Matveyev, director de la compañía armadora finlandesa Solchart Management, propietaria del buque.

Esta compañía naviera es propiedad de tres ciudadanos rusos que residen en Finlandia, entre ellos el propio Matveyev.

El buque desaparecido, de bandera maltesa y tripulación rusa, partió del puerto finlandés de Jakobstad el pasado 23 de julio con un cargamento de madera valorado en 1,3 millones de euros rumbo a Bejaia (Argelia), adonde tenía previsto llegar el 4 de agosto.

Secuestro del buque

Un día después de partir, el Arctic Sea fue abordado frente a las costas de Suecia por una decena de hombres enmascarados que se hicieron pasar por policías antidroga.

Según la empresa armadora, los asaltantes hirieron a varios tripulantes y registraron las bodegas durante varias horas, antes de abandonar el barco tras inutilizar su equipo de transmisiones.

La última información que se tiene del carguero es del 31 de julio, cuando un avión de la guardia costera portuguesa lo vio navegando por el océano Atlántico. Desde entonces se desconoce su paradero.

Varios buques de guerra y dos submarinos nucleares de la Armada rusa participan en las labores de búsqueda del Arctic Seapor orden del presidente ruso, Dmitri Medvédev, sin que de momento hayan sido capaces de localizar el carguero desaparecido.

Primeras especulaciones

Según ha podido saber el canal finlandés MTV3, los familiares de los quince marineros rusos que componían la tripulación del buque están muy preocupados por su paradero, y descartan la posibilidad de que el barco haya naufragado.

"Si el barco se hubiera hundido, quedaría una mancha de aceite en la superficie", dijo Alexander Dasheniya, padre de uno de los marineros desaparecidos, en declaraciones recogidas por el citado canal.

"Sólo queremos saber una cosa: dónde están el barco y su tripulación. A nosotros nos han dicho que todos siguen vivos", afirmó Elena Zaretskaya, esposa del capitán del Arctic Sea.

Por su parte, Cyrus Mody, miembro de la Oficina Marítima Internacional, con sede en Londres, estimó que la embarcación "podría haber sido secuestrada" y concretó que "los piratas estarían llevándola a otro lugar o podría estar siendo utilizada como barco fantasma", desde el cual dirigir y organizar secuestros a otros navíos.

Al mismo tiempo, el director general de la compañía de inteligencia especializada en piratería Dryad Maritime, Graeme Gibbon-Brooks, consideró que "es más probable que sea una banda criminal organizada la que haya decidido hacerse con el carguero para un fin determinado".

El director ejecutivo de la empresa de seguridad MRM, John Dalby, calificó este acto como un "ensayo general" con el que examinar "las reacciones de las autoridades".

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