ETA planeó atentar contra la casa cuartel de Urdax

El dirigente de ETA Jurdan Martitegi tenía en su poder cuando fue detenido el 18 de abril un documento con una propuesta para atentar contra el cuartel de la Guardia Civil de Dantxarinea-Urdax. Era uno de los varios planes que fueron intervenidos al etarra en el momento de su captura, en la localidad francesa de Montauriol como consecuencia de una operación conjunta de los agentes galos con el Cuerpo Nacional de Policía.

El autor del documento proponía a los jefes de la banda tres fórmulas diferentes para atacar la instalación de Urdax. La primera consistía en la colocación de un coche bomba que estallaría a los pocos minutos de haber sido aparcado cerca de la casa cuartel. Este procedimiento ha sido utilizado por ETA en dos ocasiones desde la ruptura de la tregua, en las dos el objetivo eran instalaciones de la Guardia Civil y en ambos intervino Jurdan Martitegi, que estaba encuadrado en el "comando Vizcaya". El primer atentado de estas características tuvo lugar en Durango el 24 de agosto de 2007 y el segundo en la localidad alavesa de Legutiano el 15 de mayo de 2008. Los miembros del "comando Vizcaya" llegaron por la noche con un coche cargado de explosivos, lo aparcaron delante de la casa cuartel y se dieron a la fuga en un segundo vehículo. Unos pocos minutos más tarde estallaba el coche bomba causando importantes daños materiales en el primer caso y la muerte del agente Juan Manuel Piñuel, en el segundo.

La segunda idea del etarra que había estudiado la ubicación del cuartel de Dantxarinea era la de atentar contra los agentes mediante un fusil de francotirador, con mira telescópica. Se trata de un modus operandi que ha sido empleado por la banda terrorista en contadas ocasiones a lo largo de su historia.

La documentación intervenida a Jurdan Martitegi contempla todavía una tercera opción: la de disparar proyectiles de mortero. Se da la circunstancia de que la sede de la Guardia Civil en Urdax ha sufrido ya dos ataques mediante el lanzamiento de granadas. El primero de ellos, perpetrado por una célula etarra denominada "Ibarla", que operaba desde Guipúzcoa, tuvo lugar el 27 de enero de 1996. El ataque consistió en disparar cuatro proyectiles de la marca belga Mecar contra la casa cuartel. El segundo ataque -cuya autoría está todavía sin esclarecer- se produjo el 12 de diciembre de 2002. Los etarras colocaron cinco tubos lanzadores con granadas Jotake (fabricadas por la propia banda terrorista), dos de las cuales alcanzaron la casa cuartel causando importantes daños materiales. Otra granada cayó en un río, la cuarta se estrelló junto a un caserío y la última no salió del tubo lanzador.

La Guardia Civil tuvo en Dantxarinea otro edificio que fue abandonado hace años, a pesar de lo cual el 3 de octubre de 1995 la instalación, en desuso, fue objeto de un atentado con bomba del "comando Ibarla".

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