Un sector del laborismo considera un suicidio político el relevo del primer ministro a un año de los comicios generales
Gordon Brown se reunió anoche con el grupo parlamentario laborista en una atmósfera de consternación por los peores resultados en unas elecciones en los últimos 80 años. Sin embargo, el primer ministro británico no teme que sus compañeros le fuercen a dejar la dirección del partido. Si deciden desbancarlo, estarían abocados a unas elecciones anticipadas, en octubre como tarde.
Los laboristas obtuvieron el domingo el 15,7% de los sufragios, siete puntos porcentuales menos que en las europeas de 2004. Quedaron como el tercer partido, por detrás de los conservadores (27,7%) y del UKIP, Partido por la Independencia del Reino Unido (16,5%), y dos puntos por encima de los liberales-demócratas. El partido Laborista perdió más de doce puntos porcentuales en Gales, donde los conservadores no habían ganado desde 1918, y pierden en Escocia por segunda vez contra los nacionalistas del Partido Nacional Escocés (SNP).
La lectura detallada de los resultados arroja aún mejores noticias para los conservadores de David Cameron, que nacionalmente aumentaron un punto con respecto a los comicios de hace cinco años.
El partido Laborista aparece en estos momentos como una bestia malherida, con un número decreciente de militantes, confusos por la deriva del partido bajo Tony Blair y Gordon Brown, dividido en torno a la continuidad de su líder y que, en elecciones municipales sucesivas, ha perdido cientos de concejales y estructuras de poder local esenciales para la organización de futuras campañas.
Ante ese cuadro, los laboristas se debaten si forzar la salida de Brown sería un suicidio político a un año de las elecciones generales. El primer ministro se aferra a su asiento y confía en recuperar el pulos con su prometida reforma del sistema parlamentario para frenar la saga de los gastos injustificables facturados al erario público para sufragar las segunda viviendas. Y sobre todo con la esperanza de que haya síntomas de recuperación económica en el segundo semestre.
Los "tories", fuera del PPE
Los conservadores de David Cameron saben que nunca en los últimos casi 20 años han estado tan cerca de ganar unas elecciones domésticas. Si se produce la victoria, el líder "tory" tendrá que resolver el problema heredado de su victoria del domingo.
Sus 25 nuevos eurodiputados no formarán parte del Partido Popular Europeo. Esperan formar, con grupos variopintos de otros países, una nueva alianza parlamentaria unida en la idea de contener la deriva federalista de la UE. Pero será la primera vez que un partido británico en el Gobierno no tenga un entendimiento en Bruselas con los principales partidos que gobiernan en los grandes países europeos.
Diariodenavarra.es no se responsabiliza ni comparte necesariamente las ideas o manifestaciones depositadas en las opiniones por sus lectores La discrepancia y la disparidad de puntos de vista serán siempre bienvenidos mientras no ataquen, amenacen o insulten a una persona, empresa, institución o colectivo, revelen información privada de los mismos, incluyan publicidad comercial o autopromoción y contengan obscenidades u otros contenidos de mal gusto.
Diariodenavarra.es se reserva el derecho a decidir las noticias que admiten comentarios de los lectores.
Atención: Tu petición no ha sido procesada correctamente. Comprueba que has rellenado todos los campos obligatorios correctamente y vuelve a intentarlo.
(*) Todas las opiniones que tengan rellenados estos campos pueden aparecer publicadas en el periódico impreso
El primer ministro británico, Gordon Brown. REUTERS
© DIARIO DE NAVARRA. Queda prohibida toda reproducción sin permiso escrito de la empresa a los efectos del artículo 32.1, párrafo segundo, de la Ley de Propiedad Intelectual