Los vecinos de Ituren y de otras localidades cercanas se concentraron a mediodía de ayer y a la tarde en repulsa del asesinato en Cordovilla. La jueza ha decretado secreto de sumario
EL llanto desconsolado y las palabras de lamento de la madre de Yamiled Giraldo Quintero desde su casa fueron los únicos sonidos que se escucharon en la plaza consistorial de Ituren durante los 10 minutos de silencio que guardaron ayer al mediodía más de un centenar de vecinos de la localidad. De este modo mostraron su repulsa al asesinato de la joven colombiana de 33 años.
Este sábado dos personas encapuchadas le dispararon nueve veces con una pistola en Cordovilla y después huyeron, al parecer, en un Citröen AX blanco. La juez que instruye el caso ha decretado secretario de sumario. Agentes de la Policía Foral investigan el asesinato.
Los habitantes de Ituren, donde residía la joven junto a su marido y sus cuatro hijos, están acostumbrados a ser el centro de atención de los medios de comunicación en la última semana de enero por sus carnavales, cuando sus ioaldunak desfilan en Zubieta y a la inversa.
Este suceso incomprensible para sus 477 habitantes ha roto su habitual tranquilidad. José Iparaguirre Altamira, concejal de Ituren, confesaba no acabar de dar aún crédito a lo ocurrido: "La noticia corrió en el pueblo como la pólvora. Estamos asombrados. Esa no es manera de terminar una vida", explicaba.
En Ituren no hay ningún vecino que no conociera a Yamiled Giraldo: "A mi mujer la maquilló en alguna ocasión", decía un vecino. "Estaba perfectamente integrada en la localidad", dice otro. "Era una luchadora nata. Desde el punto de la mañana estaba trabajando", cuenta un tercero.
Las palabras de incredulidad y consternación también se mezclan con un sentimiento de impotencia: "Vino desde Colombia para huir de la violencia y dar a sus hijos una vida mejor. Y todo esto se lo encuentra aquí", decía un vecino. "¿Qué mal había hecho ella? Quitar la vida es lo último que se debe hacer".
Los vecinos también pedían justicia. "Queremos que se haga justicia, todo esto se aclare y que se detenga a los culpables".
También a mediodía de ayer se colgó un crespón negro en la bandera del ayuntamiento en recuerdo de la asesinada.
"Te recordamos"
A las 19.00 horas de la tarde de ayer se celebró, también en la plaza consistorial de Ituren, una segunda concentración a la que acudieron más de 300 personas procedentes de Ituren, Sunbilla, Santesteban, Bera, Elgorriaga y otras localidades cercanas. Los jóvenes de Ituren elaboraron una pancarta donde podía leerse en euskera "Yamiled, te recordamos", y "Justicia". Pachi Alchu, concejal de Ituren, explicaba que el sentido de la concentración era "apoyar a la familia". "Queremos que hechos como este no vuelvan a repertirse en ninguna parte".
Otros, preferían intentar pasar página lo antes posible: "Ya no hay nada más de que hablar. La han matado y no se puede hacer nada", comentaba. Otro, manifestaba que la asesinada había conseguido rehacer su vida después de emigrar de Colombia a España: "¿Cómo se puede matar a una madre de cuatro niños trabajadora? Es inexplicable".
Más de un centenar de vecinos de Ituren se concentraron ayer en la plaza consistorial de la localidad en recuerdo a la joven. SOLA
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