Interior despliega una estrategia para evitar que ETA se recupere con 'veteranos' repescados en Latinoamérica
Una semana después del golpe asestado a la banda terrorista ETA, en la que apresaron a varios de sus miembros, entre ellos a uno de sus líderes, Jurdan Martitegi, los Agentes de Interpol han detenido a Iñaki Landazábal Etxeberría, en la localidad venezolana de San Diego (Estado de Carabobo). Sobre el etarra pesaba una orden de búsqueda y captura por un intento de asesinato frustrado en 1981. Mientras tanto, la policía busca a dos etarras huidos en un Cintröen C4 blanco en Francia, tras haberse efectuado un posible tiroteo.
La policía internacional ha conseguido detener a Iñaki Landazábal Etxeberría, de 53 años, uno de los etarras buscados por el asesinato frustrado del director de 'La Gaceta del Norte', en 1981. El arresto tuvo lugar en Venezuela, concretamente en San Diego, gracias al trabajo conjunto de la Policía Nacional y las autoridades venezolanas. Los Servicios de Información españoles, dirigidos desde el Ministerio del Interior, han iniciado una estrategia para evitar que la banda terrorista recupere sus fuerzas recabando miembros veteranos que residen en Latinoamérica.
Venezuela cuenta con una colonia de unas cuarenta personas vinculadas a ETA, la mayor parte huidos de la Justicia y, por tanto, el colectivo más susceptible de ser repescado para la actividad operativa. La suma de miembros de ETA en países latinoamericanos roza en la actualidad el centenar. Durante los últimos años se viene produciendo un trasvase de militantes de la banda de México a Venezuela, en un proceso que se aceleró a partir de 2006 con motivo de la extradición de seis terroristas que participaban desde el país azteca en la trama financiera de la organización, y que aún dura.
ETA no se había recuperado todavía de las detenciones efectuadas el pasado sábado, en las que apresaron a uno de sus líderes, Martitegi, y ven cómo poco a poco van cayendo sus miembros. Desde el final de la última tregua han creado un vacío en el seno de la organización, que se ve obligada a situar en puestos clave a terroristas sin mucha experiencia.
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