El equipo navarro da un paso hacia el playoff con un baloncesto que hace vibrar a 1.500 aficionados
El HNV Duar logró ayer una victoria de muchos quilates ante el Faymasa Palencia, líder destacado de la categoría. Los navarros ganaron además ofreciendo un baloncesto de altísimo nivel impensable de ver en Navarra hace sólo unos meses y ante un pabellón en el que se congregaron más de 1.500 personas. Un entradón que, unido al nivel del equipo, merece que alguien tome nota y arrime el hombro por este proyecto.
Tras una salida fulgurante, los navarros le marcaron el terreno al líder. Con agresividad en defensa le enseñaron que en Anaitasuna el que quiera ganar tiene que pelear desde el inicio. Así cobraron una renta de 8-0. Los visitantes fallaron en exceso en estos primeros compases y lo pagaron, porque el equipo de Guripa no salió con miedo al líder. Los castellanos tuvieron que emplearse con más contundencia en defensa y consiguieron así equilibrar el encuentro, pero no el marcador. Los navarros mantuvieron su renta hasta le final (18-10).
En el segundo cuarto el líder demostró sus cualidades, buena defensa y muchas variantes en ataque. El HNV Duar se resintió del golpe y sufrió la efectividad de los Johnson, McNaughton, Adams y compañía. El Palencia es un equipo de Leb Oro.
Pero ayer el HNV Duar también lo fue. No se arrugó. La renta lograda en el primer cuarto le permitió llegar al descanso a sólo tres puntos (30-33). En este periodo debutó Ion Munárriz (Estabolite también lo haría), en unos minutos cruciales para el equipo. Y el jovencísimo pívot respondió.
En el tercer cuarto el sufrimiento se convirtió en agonía. Los visitantes dieron un estirón y los navarros se aggararon a la pista con uñas y dientes para no descolgarse. Dos triples enormes de Labiano y uno de Iñaki Narros hicieron que el HNV Duar llegase con vida al último cuarto (50-53).
Y entonces llegaron cinco minutos mágicos. Lo lógico es que el equipo navarro hubiese sufrido un importante desgaste físico en estos minutos, pero lo cierto es que el juego colectivo lo compensó. El HNV Duar le imprimió un ritmo eléctrico al partido y no dejó respirar al Palencia, al que machacó a la contra. Con un parcial de 13-0 (hasta el 67-58), los navarros asestaron un golpe que nadie esperaba. Al líder no le quedó más remedio que agachar la cabeza en los instantes finales, mientras los locales disfrutaban con su público de una victoria que les deja el playoff en bandeja.
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El base navarro Iñaki Sanz intenta zafarse de Kim Adams durante el encuentro de ayer. DAVID ARTIGAS
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