El principal problema que presentan los ciclomotores que no superan el examen a la primera es el "trucaje" o modificación para obtener una velocidad superior a la permitida, que es de 45 kilómetros por hora, según expone Javier Echarte Osacáin, responsable de la administración de la empresa Revisiones de Navarra, que tiene una estación móvil, y concesionarios permanentes en Tudela, Peralta, Estella y Noáin.
¿Qué valoración hacen del número de ciclomotores que han pasado por sus estaciones?
Es una cifra muy baja, porque sus dueños han tenido todo el año. Al principio, pensábamos que tal vez los primeros meses la medida pillase un poco despistada a la gente, pero después no sólo no ha mejorado el ritmo, sino que ha ido a menos.
¿Por qué cree que pasan tan pocos ciclomotores?
No lo sabemos. Desde las instituciones no se ha informado. Tal vez haya muchos casos en los que, entre neumáticos y trucajes, no puedan superar la ITV. Seguramente, sus dueños lo saben y por eso no acuden.
¿Qué motivos son los más frecuentes de rechazo?
Sobre todo, no cumplir la limitación de velocidad, porque están trucadas. En algún caso, el rechazo se debe también a defectos en alumbrado, neumáticos y frenos, por ese orden.
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