El presidente califica de "inmoral" la labor arbitral y mantiene una tensa conversación con Sánchez Arminio
La paciencia de Osasuna ha llegado a su límite. El arbitraje de Pérez Burrull en el Santiago Bernabéu va a tener consecuencias. El club rojillo anunció ayer que rompe relaciones con el estamento arbitral y que presentará alegaciones a las dos tarjetas amarillas que vio Juanfran. Esta tarde, el alicantino conocerá si, al menos, los comités le dan la razón, como ya hizo ayer el Comité Técnico de Árbitros al mandar a la nevera a Pérez Burrull. Triste consuelo.
Osasuna ha dicho basta. Lo anunció ayer en el Reyno de Navarra el presidente del club, Pachi Izco, en una rueda de prensa improvisada ante el aluvión de llamadas recibidas. Además, Izco calificó de "inmoral", la actuación del colegiado Pérez Burrull.
"Quería comparecer ante vosotros después de la indignación que ha producido en el club la actuación del árbitro. En todo este tiempo que lleva la junta en el club hemos creído oportuno que lo positivo era mantener una actitud correcta ante el estamento arbitral. Sabemos las dificultades que supone arbitrar un partido de fútbol y a veces es difícil contenerse, pero ayer fue algo que colmó el vaso. Se ha llenado la paciencia. Creo que tenemos toda la razón y así lo ha reconocido todo el mundo, que fue un auténtico escándalo", dijo Izco antes de anunciar la ruptura con los árbitros.
Los árbitros, sin prebendas
Izco es consciente de que la decisión tomada ayer puede traer consecuencias negativas para Osasuna, por enfrentarse a un colectivo tan influyente como el arbitral, pero no hay marcha atrás.
"Nosotros sabemos que por esta vía es difícil conseguir nada y que es más positiva la otra política que se ha seguido hasta ahora, pero algún día tiene que decirse esto se ha acabado. Es el momento de decir "se acabó". Osasuna va a romper institucionalmente con todo el estamento arbitral. Esto supone que vamos a tener dificultades", reconoció el presidente.
El dirigente rojillo explicó en qué consistirá en la práctica esta ruptura: "A los árbitros se les atenderá en todas las obligaciones federativas, pero el colegio de árbitros de Navarra tiene un trato de favor en algunos temas de entradas a colegiados y eso provocará seguramente alguna reacción que habrá que manejar".
Así, serán suprimidos pases e invitaciones a los colegiados y el trato con el estamento será el mínimo. "Entendemos que si no estamos de acuerdo con los árbitros tampoco estamos con el colegio de árbitros. Esto supone que habrá una serie de delegados federativos a los que hay que atender durante los partidos, se les atenderá, al árbitro se le atenderá correctamente y ahí se acaba", añadió.
Izco justificó su decisión explicando que Osasuna lleva 15 meses sufriendo pésimos arbitrajes. "Nosotros creemos que Osasuna ha sido perjudicado en los últimos 15 meses de una manera bárbara. Parece que todo el mundo se ha olvidado, pero dentro del club no se puede olvidar lo que nos pasó el año pasado en Sevilla en el minuto 93 con Iturralde, lo que nos pasó en Valencia el año pasado..."
Izco pidió el apoyo de los medios y añadió: "Este equipo está vivo, juega al fútbol, sabe jugar y nos están pasando muchas calamidades. Yo estoy convencido de que no somos los peores ni de largo. Hay equipos que son peores que nosotros y vamos a ser capaces de localizarlos y situarlos por debajo de nosotros. Osasuna debe quedarse en Primera y estoy convencido de que así va a ser", deseó.
El dirigente osasunista afirmó que no puede encontrar explicación "a tantos errores seguidos" y aclaró unas palabras que le han atribuido en muchos medios nacionales llamando "delincuente" a Burrull. "Yo recibí una llamada de un amigo mío ex árbitro internacional que me dijo que Pérez Burrull es un delincuente. No lo he dicho yo. Yo creo que fue una inmoralidad lo de ayer porque yo estoy convencido de que vio esas dos jugadas, y de hecho una la pitó, así que la vio", apuntó Izco.
Pitó penalti y rectificó
En este sentido, las imágenes de todas las televisiones confirman que Pérez Burrull señaló el segundo penalti, y así se escucha en el audio, pero la indicación de su auxiliar le hizo caer en el error. Después se produciría la expulsión de Juanfran que provocó que Izco abandonara el palco.
"En esos momentos uno no piensa cuál es la mejor solución. Abandonar el palco es una reacción ante un cabreo que se sobró el vaso y yo decidí levantarme y marcharme. Yo me levanté y luego hubo directivos míos que me vieron y me siguieron, pero si no lo hubiesen hecho no hubiese pasado nada", aseguró.
Tensa llamada con Arminio
También describió la actitud del árbitro con él cuando se encontraron en el túnel de vestuario: "Conmigo estuvo un poco desafiante. Me invitaba como a que entrase y le dije: "No, ya te he dicho lo que tenía que decirte" ".
Izco tuvo que llamar ayer en varias ocasiones a Victoriano Sánchez Arminio, presidente del Comité Técnico de Árbitros, para mostrarle su indignación. Finalmente, por la tarde se le puso al teléfono. La conversación fue tensa y Arminio le dijo que "no hay ninguna premeditación contra Osasuna" y que iban a sancionar al árbitro, como así fue.
El jueves, se reunirá con Ángel Villar en la junta directiva de la RFEF. Pero Izco ya no espera nada. A pesar de las muchas llamadas de apoyo recibidas de todos los estamentos futbolísticos y clubes de Primera, sabe que los puntos no volverán.
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El presidente de Osasuna, Pachi Izco, durante la rueda de prensa que ofreció ayer en el Reyno de Navarra para anunciar la ruptura de relaciones con los árbitros.
El presidente de Osasuna, Pachi Izco, durante la rueda de prensa que ofreció ayer en el Reyno de Navarra para anunciar la ruptura de relaciones con los árbitros. JOSÉ CARLOS CORDOVILLA
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