Gonzalez jugará la semifinal del torneo el próximo fin de semana con Martínez de Irujo
Oinatz Bengoetxea no le pudo sacar lustre ayer a su título manomanista en el Labrit. Arrancaba el Torneo Masters Baskepensiones con el campeón en liza centra Sebastién Gonzalez, cayó el leitzarra por 17-22 en un choque que no resultó excesivamente brillante en el aspecto técnico, y que evidenció una vez más estar desubicado en el calendario.
Al vigente campeón en la distancia el partido se le partió literalmente en dos. Bengoetxea salió enchufado a la eliminatoria, le metió velocidad a la pelota, remontó un 0-2 en contra y abrió brecha hasta un 9-2 con un par de saques, un par de voleas y un dos paredes que hacían presagiar un buen resultado para el leitzarra.
Pero aquello fue un espejismo. A Gonzalez, un hombre que está preparando a conciencia el remate para el Parejas que viene, le costó meterse en el patrón y el estilo de la distancia. Pero se agarró al marcador con un par de paraditas y un gancho de la casa, forzó el empate a 12 y 15 tantos.
Cambió entonces la pelota y el decorado del partido. Gonzalez se ancló literalmente en el cuatro y manejó el aire a su antojo. Oinatz Bengoetxea comenzó a diluirse poco a poco con ese material. No podía quitar el aire al de Askain, no gozaba con esa pelota, ni hacía daño.
Trató de buscar soluciones el campeón con el sotamano. 22 veces empleó el golpe que tan buen resultado le dio en el Manomanista, pero logró poca recompensa. No pudo abrir espacios, ni oxigenar su juego, y cayó a veces en la precipitación. Gonzalez no desaprovechó la oportunidad y ya está en semifinales.
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