Jiménez ha subrayado que esta autovía será una de las dos vías de gran capacidad en dirección a Madrid de las que disfrutarán los navarros
Los secretarios generales del PSOE de La Rioja y Navarra, Francisco Martínez Aldama y Roberto Jiménez, han considerado hoy como "inminente" la firma del acuerdo entre el Ministerio de Fomento y la Comunidad Foral que permitirá construir el enlace de la autovía de Pamplona con territorio riojano.
Ambos se han pronunciado de esta manera al término de la reunión que han mantenido miembros de las ejecutivas de ambas formaciones en Logroño y después de dar a conocer la aprobación por parte del Consejo de Ministros de los términos del acuerdo que tendrán que sellar ambas administraciones.
Martínez Aldama ha destacado la "satisfacción" del PSOE riojano porque finalmente se vaya a refrendar este acuerdo y ha recordado que ha sido necesario que exista una administración socialista en Madrid para que se diseñase este enlace.
"El Partido Popular no hizo nada cuando gobernaba, mientras el Gobierno de Navarra ponía en funcionamiento la autopista de Pamplona hasta las puertas de Logroño en 2006. A los socialistas nos ha correspondido planificar toda esta obra", ha dicho.
Martínez Aldama ha destacado las ventajas que va a tener para los riojanos este enlace una vez que esté construido, por cuanto que permitirá tener una vía de salida rápida y sin contratiempos a Europa para los productos de las empresas de La Rioja, una comunidad que ha dicho que es netamente exportadora.
Por su parte, Jiménez ha subrayado que esta autovía será una de las dos vías de gran capacidad en dirección a Madrid de las que disfrutarán los navarros, junto a la autovía que actualmente se construye entre Tudela y Medinaceli y ha dicho que servirá para vertebrar aún más a su región, especialmente la zona oeste y suroeste.
También ha agradecido al Gobierno de España que hubiera sido "sensible" a las peticiones que le hicieron este verano los socialistas navarros para finalizar este enlace en 2011.
Según ha dicho Jiménez, este había sido el principal escollo para que el Gobierno Foral se hubiese negado a firmar hasta ahora el acuerdo para construir este enlace, por cuanto que las previsiones del Ministerio de Fomento hablaban de 2012 para su finalización.
"El nuevo convenio que se va a firmar garantiza este nuevo plazo", ha dicho Jiménez, quien espera que ahora el Gobierno de Navarra no plantee "nuevos problemas", una vez que el Consejo de Ministros ha dado el visto bueno a los nuevos términos del acuerdo.
La conexión de la autovía de Pamplona con territorio riojano arrancará del final de la actual vía de alta capacidad, que muere en el municipio de Viana, en la carretera que lleva a Mendavia desde Logroño.
Desde allí se dirigirá al sur hasta atravesar el Ebro por un puente, para luego dividirse en dos tramos con sección de autovía, que conectarán, por un lado con el polígono de la Portalada II y, por otro, con la AP-68, a la altura de la base militar de Recajo.
La carretera nacional N-232 entre estos dos puntos quedará convertida en una vía de servicio para dar servicio a las bodegas, que no verán afectados sus viñedos en gran medida.
La obra más emblemática del trazado será el puente que se construirá sobre el río Ebro, de 120 metros de longitud y que tendrá un coste de unos quince millones de euros.
Esta infraestructura será, además, la obra más compleja que haya que acometer, lo que obligará a invertir en ella un plazo mínimo de dos años.
Según ha recordado Martínez Aldama, el enlace con la AP-68 será financiado íntegramente por Fomento, con un coste de alrededor de diez millones de euros, mientras que el tramo desde el fin de la actual autovía hasta Logroño será costeado por ambas administraciones.
La navarra abonará unos 21 millones de euros correspondientes al importe de la autovía en su territorio, mientras que Fomento se hará cargo de los 62 millones del tramo riojano.
© DIARIO DE NAVARRA. Queda prohibida toda reproducción sin permiso escrito de la empresa a los efectos del artículo 32.1, párrafo segundo, de la Ley de Propiedad Intelectual