Las intensas lluvias han obligado a los operarios a trabajar debajo de carpas para colocar el nuevo pavimento
El Ayuntamiento de Pamplona y la adjudicataria de las obras, la firma Obenasa, van a intentar que la nueva calle Tudela pueda estrenar su urbanización para las próximas fiestas de Navidad. De momento, para estos días de puente la calle ha comenzado a dejarse ver con su nuevo aspecto en algunos de sus tramos, por lo que se ha facilitado el tránsito de los peatones, principalmente a portales de viviendas y comercios.
Las confluencias de la calle con Conde Oliveto y con la avenida de Zaragoza se han dejado para el final de la obra. En la primera de ellas ha sido necesario hacer algunos desvíos de infraestructuras y falta marcar el nuevo paso de peatones. En la segunda se ultimaba estos días la pavimentación.
"El compromiso es terminar para las fiestas de Navidad y, aunque se andará un poco justo de tiempo, esperamos cumplir", comenta el director del área de Obras y Proyectos Estratégicos del Ayuntamiento de Pamplona, José Vicente Valdenebro.
A falta de esos pocos días está ya colocado el 85% del adoquín con el que se pavimenta la zona rodada de la calle, por la que podrán circular a baja velocidad los vehículos. La otra franja de la calle, la destinada a los peatones, se pavimenta con losas de granito y aunque su tamaño es mayor que el adoquín y su colocación más rápida, el hecho de estar situada en el lateral más próximo a los garajes de las viviendas ha complicado la tarea.
"Hemos tenido mala suerte con el tiempo porque ha estado lloviendo sin parar y eso ha dificultado la colocación del pavimento. Por esa razón se ha optado por instalar carpas de plástico y trabajar bajo ellas para evitar la humedad", añadía Valdenebro.
Aunque la pavimentación esté concluida para Navidad, el nuevo mobiliario de la calle deberá esperar todavía algunas semanas. "Las nuevas farolas sí van a estar instaladas y, de hecho, en algunos tramos ya lo están, pero los bancos papeleras y jardineras llegarán más tarde", dice Valdenebro.
Los comerciantes, contentos
Cuando las obras de reurbanización de la calle Tudela comenzaron, en el mes de julio, la crisis económica era apenas una leve amenaza. Cinco meses después algunos comerciantes de la zona no saben si achacar la bajada de las ventas a las obras o a la crisis.
"Hasta hace dos semanas se ha notado la bajada de clientes, pero ahora que ya se puede caminar sin molestias por la calle empieza a notarse que la gente se acerca más", aseguraba Vanesa Silvano, de Casa Manterola. "Es normal que a la gente le diese pereza venir porque no había pavimento, y sí charcos y barro, pero ahora es otra cosa y lo cierto es que no podemos quejarnos de cómo han trabajado los operarios de la empresa", añade Vanesa.
De la misma opinión participa Joaquín Garralda, del establecimiento Cocinas Joaquín, que achaca al mal tiempo y a las dificultades de trabajar con los garajes en funcionamiento el posible retraso que se dé en la obra. "La empresa trabaja sin parar, incluso los sábados", afirma. "Lo que ahora nos interesa a todos es que la gente venga por esta calle porque pensamos que va a quedar mucho más atractiva que antes", añade Joaquín Garralda.
A pocos metros, Sagrario Tornos, del establecimiento Donde siempre, reconoce que desde hace unos días se sienten más aliviados "porque ahora, al menos, se puede circular por la calle y ya no se arma tanto polvo como cuando estaban cortando la piedra aquí mismo".
La nueva calle
La nueva calle Tudela tendrá carácter de semipeatonal y, por lo tanto, los peatones tendrán preferencia sobre los vehículos. En el tramo comprendido entre las calles Estella y Conde Oliveto no se permitirá el aparcamiento de vehículos, pero sí habrá una zona de carga y descarga, contenedores y mobiliario urbano.
El tramo más largo, entre Conde Oliveto y la avenida de Zaragoza, permitirá el estacionamiento de vehículos, pero únicamente desde las 20 horas hasta las 8 de la mañana, y exclusivamente a los vecinos de la zona. En este tramo se habilitarán espacios para la carga y descarga, para los contenedores y también se reservan plazas para minusválidos y para vehículos oficiales del Gobierno de Navarra. Además está previsto que se cambie el sentido de la circulación existente hasta las obras y los vehículos entrarán a la calle por la avenida de Zaragoza.
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