Fuertes disturbios en la capital con miles de personas en las protestas callejeras
El policía griego que presuntamente disparó en la noche del viernes contra un joven de 16 años en Atenas y le causó la muerte fue detenido ayer y acusado de «asesinato».
Según la fuente, un fiscal presentó los cargos de "asesinato y uso ilegal de arma" contra el detenido, de 37 años, mientras que su colega, también arrestado, fue acusado de "colaboración en asesinato".
Mientras, se produjeron ayer nuevos enfrentamientos entre la policía y grupos violentos en Atenas durante una gran manifestación, de cerca de 10.000 personas, convocada tras la muerte del menor.
Las brigadas antidisturbios intentaban dispersar con gases lacrimógenos a los grupos que incendiaban cajeros automáticos, vehículos y tiendas, en su marcha hacia el cuartel general de la policía. La manifestación estaba integrada por estudiantes, docentes, escolares, menores y seguidores de diversos partidos que llevaban pancartas en protesta "contra la violencia del Estado", pero al desatarse la violencia quedaron sólo los grupos de jóvenes radicales que se enfrentaban a las fuerzas del orden.
Los bomberos acudían a extinguir los focos de incendios que dejan a su paso encapuchados que, armados con cócteles molotov y piedras por el centro de la ciudfad prendieron fuego también a neumáticos de automóviles para mitigar los efectos de los gases lacrimógenos.
También en la ciudad de Salónica se desató hoy la violencia cuando unos 500 manifestantes lanzaron piedras y bombas incendiarias contra el cuartel central de la policía.
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